No sé si será vuestro caso, pero en mi casa, los meses de verano me surgen más compromisos de invitar o celebrar algún acontecimiento en casa. Todos cumplimos años en verano, santos, amigos o familiares que vienen de vacaciones, cenas informales con amigos… y así un largo etcétera. Y con estos calores y trabajando, a una como que no le apetece estar todo el día en la cocina y más aún cuando te está “llamando” la piscina o la playa.

En esta ocasión tenía que celebrar el cumpleaños de mi hijo, éramos once personas y sería una cena un poco informal. Solo quería dedicarle una tarde, justa la que iba preceder a la cenar, por lo que no tenía mucho tiempo para larga elaboraciones. ¿Solución? Pues dedicarme a buscar aperitivos que tuviera poco o ningún trabajo en la cocina, centrándome en emplatar y dejándolo todo lo más apetitoso posible, y es que la imagen en la comida vale mucho.

Así que os dejo esta entrada que os puede ser muy útil para preparar un gran festín con poco que elaborar y que os puede valer de idea por si tenéis que celebrar algo en casa y no queréis complicaros mucho la vida.

Casi todas los entrantes o aperitivos que os vais a encontrar son elaboraciones hechas de fábricas, es decir, compradas ya elaboradas; por lo que pocas recetas encontraréis, más bien os voy a indicar los pasos del montaje.

Lo primero y más recurrente que podéis poner en una celebración y que vais acertar por casi seguro son unas tablas de queso, embutido o patés. Bien dispuesto, queda un entrante en el que todos van a meter mano. En esta ocasión yo puse una tabla de quesos surtidos acompañados de uvas, almendras saladas y nueces pecanas. También preparé unas bandejas de jamón de cebo acompañado de tostas y tomate rallado (comprado). Ya solo la tabla de queso llena bastante, por lo que si ponéis también una de embutido tenéis asegurado los estómagos llenos casi en un 50%.

Los aperitivos que veis en esta tabla son todos realizados con productos ya elaborados. Tarde en preparar esta bandeja sobre unos 30/40 minutos. Estos son los que podéis ver en la tabla:

– Canastillas de masa con ensaladilla rusa y huevas de salmón ahumado. Rellenáis las canastillas con la ensaladilla rusa (comprada) y decoráis. Si no tenéis huevas, podéis sustituirlas por una tira de pimiento morrón enrollada, media aceituna, una anchoa, una gamba pelada…
– Cucharitas de masa con mermelada de tomate, mozzarella y albahaca. Es un estilo de ensalada caprese. Rellenáis las cucharitas con un poco de mermelada de tomate (comprada), colocáis encima media bolita de queso mozzarella (son unas perlas de queso mozzarella que se usan para ensalada) y decoráis con la albahaca. La hierba si la encontráis fresca mucho mejor, ya que da más sabor y colocando una hojita en el lado queda genial. En mi ciudad es difícil encontrar albahaca fresca por lo que elegí la opción de seca y picada.
– Salmorejo con pincho de aguacate y salmón ahumado. Compráis un salmorejo de calidad, rellenáis los vasos y lo presentáis con unos originales pinchos con una tira de salmón ahumado y un trozo de aguacate fresco.
– Cucharitas de mayonesa con berberechos y lima. Picáis un cuarto de cebolleta finamente y la mezcláis con un poco de mayonesa (comprada). Rellenáis las cucharitas con esta mezcla y colocáis tres berberechos encima, por último, ralláis un poco de la piel de una lima por encima de los berberechos. Los moluscos comprarlo de calidad, de los que hayan de mayor tamaño.
– Castillas de masa con guacamole, tomatito cherry y anchoa. Rellenáis las canastillas con guacamole (comprado) y decoráis con un cuarto de tomatito y una anchoa.

Hay otros tres aperitivos que como no me cabían en la tabla anterior, los presente en otros platos. El primero lo hice en unos 10 minutos, el montaje del segundo fue un poco más, aunque no creo que más de 20 minutos, aparte claro está, del horneado que fue sobre unos 20 minutos más. Y el tercero unos 15 minutos más el horneado que fueron otros 20 minutos aproximadamente.

Uno de ellos son unos canelones de carpaccio de ternera con foie de pato. Compráis un foie en formato rectangular (para doce porciones os hará falta un poco más de uno, por lo que recomiendo comprar dos) y una bandeja de carpaccio de ternera que suele venir con lascas de parmesano. Con un cuchillo afilado, cortáis unas tiras de foie y la enrolláis con una lámina de carpaccio, dando forma de canelón. Por último, ponéis sobre unas tostas rectangulares y decoráis con las lascas de parmesano.

El otro son estos rollitos de masa filo relleno de queso feta. Compráis un queso feta rectangular, los cortáis en tiras finas, como de medio centímetro, y luego cada tira la cortáis por la mitad para que os salga unas tiras finas un poco más larga que un cigarrillo. No pasa nada si una tira se os rompe, la vais a usar igualmente al enrollarlas. Las hojas de masa filos tenéis que dividirla en tres tiras largas, y en cada tira colocáis una tira de queso y simplemente enrolláis, cerrando el rollo con un poco de aceite, el mismo que vais a usar para pincelar los rollitos antes de hornearlo para que cojan un tono dorado. Colocáis en una bandeja de hornear forrada con papel sulfurizado y horneáis con el horno precalentado a 200º unos 20 minutos. Una vez horneados, acompañar los rollitos con una mermelada de frutos rojos.

Y el último son unas salchichas envueltas en bacón caramelizado. La receta podéis verla aquí.

Estas patatas con salsa de mojo verde de cilantro y pulpo braseado quizás fue la mayor de las elaboraciones, sobre una hora. La receta la podéis encontrar pinchado aquí. Las patatas y salsa están elaborada tal y como pone en la receta, pero el pulpo hice un atajo y en vez de hacerlo como pone en la receta, lo doré en una sartén con un chorrito de aceite. El pulpo usado eran las patas que ya venden cocidas, las doré enteras para más tarde cortarlas en rodajas y colocarlas encima de las patatas con el mojo. Por último, le espolvoree sal en escama.

Por último, hice estas chuletillas de cordero carbonizadas con patatas gajos. Como veis, todo no sale perfecto, y en esta ocasión, las chuletillas me quedaron un poquito morenitas, bueno, más bien negras. De sabor estaban seca, aunque a ser de cordero estaban buenas. Es una pena porque normalmente me sale para chuparse los dedos, pero eso es lo que pasa cuando no le pongo el temporizador al horno. La pongo en el horno a 200º con una mezcla de un poco de aceite con especias de barbacoa. Con media hora o 40 minutos es suficiente, según el tamaño de las mismas. Las patatas gajos se hacen con patatas medianas bien lavadas, se cortan en gajos con la piel y se rocían con una mezcla de aceite, sal, ajo en polvo, pimentón dulce, orégano, romero y curry, 1 cta. de cada especie por cada 4 o 5 patatas. Se pone sobre una bandeja de horno y se hornean a 180º sobre unos 40 minutos. Yo las hice junto a las chuletillas de cordero.

El orden de elaborar las cosas fue de esta manera, primero monté la tabla de queso y las bandejas de jamón. Luego, hice la salsa de mojo verde, después puse a cocinar las patatas de la salsa, y mientras estas se cocían, hice las salchichas, las puse a hornear y empecé con las elaboraciones de los aperitivos de la tabla. Terminado los aperitivos y acabado el horneado de las salchichas, puse a hornear las chuletillas con las patatas gajos, y mientras estas se horneaban, preparé los canelones de carpaccio, corté en rodaja las patatas que ya estaban cocidas, preparé los rollitos de queso feta e introduje en el horno junto a las chuletillas, pero en un nivel superior, e hice el pulpo braseado. Empecé sobre las 18:30 para terminar justo cuando venían los invitados, sobre las 21:30 horas.

Como veis tres horas bien aprovechadas y que con ellas podéis preparar una gran cena sin tener que complicarse mucho en la cocina con las elaboraciones. ¡Hasta la próxima!