Dos verduras ideales para consumir durante todo el año, una la berenjena, una hortaliza con gran poder antioxidante, otra las espinacas, que aporta una gran variedad de vitaminas y minerales. Ambas ideales para la salud, pero hablando de esto último, ¿sabéis qué la berenjena, a diferencia de la espinaca, no es recomendable comerla cruda? Esta contiene una sustancia tóxica, la solanina, que desaparece cuando la cocinamos. De todas maneras comerla cruda no es lo común, pero por si acaso tuvierais gustos extraños, os comento que la toxina que contiene es mínima. En tiempos muy antiguos, se consideraba un alimento que podía crear malestar, y buscando para saber más de esos malestares, he encontrado un cita de Andrés Fernández Velázquez Laguna, más conocido como el doctor Laguna, médico humanista del siglo XVI, y que decía: “Son duras de digerir, y engendran muchas ventosidades y así generan mucha lujuria; y dado que bien guisadas sean agradables al gusto, todavía comidas muy a menudo, engendran humor melancólico, hincha el cuerpo de sarna y de lepra, causan infinitas opilaciones, entristecen el ánimo, dan dolor de cabeza, y finalmente mudan el claro color del rostro, en otro lívido, y muy triste, cual es que ellas misma poseen”. Pues nada, nos quedaremos con cara de berenjena, porque ahora os voy a poner varias recetas con este alimento que os va a encantar: Troncos de berenjenas rellenos de carne, berenjenas gratinadas con atún y mozzarella, berenjenas rellenas de bacalao, albóndigas de berenjenas con salsa de tomate, fideuá de pollo y berenjena y alboronía de calabaza y berenjena.
Ingredientes:
• 2 berenjenas
• Sal
• Pimienta
• 2 dientes de ajo
• 150 g de cebolla
• 35 g de aceite de oliva virgen extra
• 250 g de espinaca
• 2 huevos de tamaño M
• 1 cta. de maicena
• 3 latas de atún al natural escurridas (aprox. 180 g)
• Queso rallado al gusto *
* Rallar el queso en casa, así sabréis que estáis comiendo queso y os aseguraréis que no contienen traza. Si lo compráis rallado, tenéis que buscar que lleve el sello de sin gluten (Marcas: Mozzarella de Hacendado, emmental de Spar, varios de Eroski,…)
Elaboración tradicional:
Lavar y secar las berenjenas. Cortarlas por la mitad a lo largo y vaciar con la ayuda de un cuchillo, realizando cortes no muy profundos, al filo de la piel, y luego otros cortes centrales para que sea más fácil retirar la pulpa. No hace falta que salga la pulpa entera, nos vale a trozos. Salpimentar el interior de las pieles, untar un poquito de aceite, colocarlas en una bandeja de horno y hornear a 180º durante 10 minutos. También se pueden asar en el microondas, colocándolas en una fuente y tapándolas con film transparente (de esta manera no hace falta echarle aceite) Cocinar entre 8 a 10 minutos a máxima potencia.
Mientras, en una cacerola, echar 35 g de aceite y sofreír los dientes ajos, la cebolla y la pulpa de las berenjenas, todo picado finamente. Cuando cojan color, agregar las hojas de espinacas y rehogar hasta que las espinacas se reduzcan. Retirar del fuego y añadir los huevos batidos junto a la maicena y el atún escurrido. Salpimentar el gusto y mezclar todos los ingredientes.
Rellenar las pieles de berenjenas con la mezcla y espolvorear queso al gusto. Puede ser el queso que os más os guste: un mozzarella, un gouda, emmental, parmesano, light… mejor si lo ralláis en casa en vez de comprarlo, que los que vende no gratinan tan bien en parte porque lleva muchos adictivos y poco queso.
Introducir la bandeja al horno precalentado a 220º, en modo grill si lo tuviera. Sacar las berenjenas cuando el queso se haya gratinado, sobre unos 10 a 15 minutos.
Elaboración en Thermomix:
Lavar y secar las berenjenas. Cortarlas por la mitad a lo largo y vaciar con la ayuda de un cuchillo, realizando cortes no muy profundos, al filo de la piel, y luego otros cortes centrales para que sea más fácil retirar la pulpa. No hace falta que salga la pulpa entera, nos vale a trozos. Salpimentar el interior de las pieles y colocar en el recipiente varoma. Echar en el vaso 500 g de agua, cerrarlo, colocar el recipiente varoma encima y cocinar 20 minutos en temperatura varoma a velocidad 1.
Terminado el tiempo, retirar el varoma, reservando las berenjenas, vaciar el vaso y secarlo. Echar dentro los dientes de ajo, la cebolla en cuartos, la pulpa de las berenjenas en trozos y el aceite. Picar 3 segundos en velocidad 5, y luego sofreír 6 minutos en temperatura 120º (TM31 en temperatura Varoma) a velocidad 1.
Agregar las hojas de espinacas y programar 3 minutos en temperatura 120º (TM31 en temperatura Varoma) con giro a la izquierda y a velocidad 1. Como las espinacas van a llenar todo el vaso, de vez en cuando, introducir la espátula para removerlas.
Añadir los huevos, la maicena, el atún escurrido y salpimentar al gusto. Mezclar 10 segundos con giro a la izquierda y velocidad 3.
Colocar las pieles de berenjenas en una fuente de horno, rellenarlas con la mezcla y espolvorear queso al gusto. Puede ser el queso que os más os guste: un mozzarella, un gouda, emmental, parmesano, light… mejor si lo ralláis en casa en vez de comprarlo, que los que vende no gratinan tan bien en parte porque lleva muchos adictivos y poco queso.
Introducir la bandeja al horno precalentado a 220º, en modo grill si lo tuviera. Sacar las berenjenas cuando el queso se haya gratinado, sobre unos 10 a 15 minutos.
Consejos y trucos:
• Para conservar las berenjenas frescas os recomiendo guardarla separada de otras verduras o frutas, o bien envuelta en una papel o en una bolsa de plástico, pero esta última abierta para que pueda respirar. Mejor que este en un lugar más bien oscuro y fresco. En el frigorífico también se puede guardar. Y si viene envasada en esos odiosos plásticos con bandejas, retirárselo para que pueda respirar.
Fuente: Revista Thermomix Magazine