Navegando y navegando por Internet, hace unos días encontré la receta que vais a ver a continuación, en un blog americano. Tenía tan buena pinta en la fotografía que no me pudo resistir a elaborarlo, y eso que no soy muy de pasta, pero llevaba el ingrediente que más me gusta: el queso. Traduje la receta y la adapte a mis gustos y modo de cocinar, y el resultado fueron unos platos más que rebañados. Y si os gusta la pasta con salsa, mirar aquí: espaguetis con salsa cremosa de pimiento y queso, espaguetis integrales con salsa carbonara vegetal, tallarines con almejas en salsa de vino rosado y pasta integral con calabaza y berenjena.
Ingredientes:
• 250 g de pasta tipo tiburón *
• 200 g de queso cheddar
• 200 g de leche
• 1 yogur griego natural
• Ajo en polvo **
• Sal
• Pimienta
• 1 cucharada rasa de maicena
• 150 g de hojas de espinacas
* Usar tiburones de la marca Gallo sin gluten, pipe de Schär, tiburones de espelta de Natusoy o cualquier otra pasta sin gluten.
** Verificar que el ajo en polvo no esté contaminado con gluten. Marcas Hacendado o Carmencita son seguras.
Elaboración tradicional:
Cocer la pasta de manera tradicional. En una olla cocer bastante agua, y cuando hierva, echar la pasta y sal. Cocinar el tiempo que indique el fabricante de la pasta.
Mientras se cocina la pasta, hacer la salsa. Rallar el queso y echar junto a 150 g de leche en una cacerola o sartén. Cocinar a fuego medio/alto removiendo de vez en cuando hasta que el queso se derrita en su totalidad. Bajar el fuego.
Añadir el yogur, un poco de ajo en polvo y salpimentar al gusto, mezclar.
Incorporar la maicena disuelta en 50 g de leche y cocinar hasta que espese.
Colocar la espinaca en un escurridor. Lo colamos en el fregadero, y vamos a ir vertiendo por encima el agua de la cocción de la pasta, sin echar la pasta encima. Solo queremos que la espinaca se ablande un poco con el calor del agua de la pasta. Reservamos mientras la pasta en la olla.
Escurrir la espinaca y echar en la salsa que hemos cocinado. Cocinar un par de minutos más, verter el contenido en la olla junto a la pasta, mezclar con una espátula y servir inmediatamente.
Elaboración en Thermomix:
Cocer la pasta de manera tradicional. En una olla cocer bastante agua, y cuando hierva, echar la pasta y sal. Cocinar el tiempo que indique el fabricante de la pasta.
Mientras se cocina la pasta, hacer la salsa. Introducir en el vaso el queso en tacos y triturar con varios golpes turbos.
Agregar 150 g de leche y programar 5 minutos en temperatura 90º a velocidad 3.
Añadir el yogur, un poco de ajo en polvo y salpimentar al gusto. Mezclar 5 segundos en velocidad 6.
Incorporar la maicena disuelta en 50 g de leche, programar 4 minutos a 90º en velocidad 2.
Colocar la espinaca en el cestillo o escurridor. Lo colamos en el fregadero, y vamos a ir vertiendo por encima el agua de la cocción de la pasta, sin echar la pasta encima. Solo queremos que la espinaca se ablande un poco con el calor del agua de la pasta. Reservamos mientras la pasta en la olla.
Escurrir la espinaca y echar en el vaso de la Thermomix con la salsa que hemos cocinado. Programar 2 minutos en temperatura 100º con giro a la izquierda y velocidad 1. Verter el contenido en la olla junto a la pasta, mezclar con una espátula y servir inmediatamente.
Consejos y trucos:
• Podéis usar la pasta que más os guste, tanto de forma como de tipo de harina.
• Si no encontráis queso Cheddar, sustituirlo por un Edam o un Gouda. No comprarlo rallado, pues nunca va a ser lo mismo un queso en cuña que uno rallado, en sabor y en composición. A veces los rallados que hay en los supermercados no tienen nada de queso.
Fuente: www.cookingalamel.com