Los picantones son pollos pequeñitos, con la diferencia de los grandes de que su carne es más blanda y sabrosa. Suele ser una carne que se elabora en momento especiales, ya que su coste es mucho más elevado que su versión adulta. Su elaboración suele ser sencilla y normalmente se suele cocinar al horno, como es el caso de esta receta en la que va acompañado de unas ricas chalotas caramelizadas y patatitas asadas en el mismo jugo donde se cocinar los picantones.
Ingredientes:
• 6 picantones
• 2 dientes de ajo
• 8 ramitas de romero
• 2 hojas de laurel
• Unas cucharadas de aceite de oliva
• 700 g de cebollitas o chalotas
• 2 cucharadas de azúcar moreno
• Pimienta
• Sal
• 170 g de vino blanco
• 170 g de zumo de naranja
• Patatas pequeñas
Elaboración tradicional:
Limpiar los picantones, eliminando los restos que puedan quedar de vísceras y plumas. Secarlos bien. Atar las patas y alas con hilo bramante y reservar en una bandeja de horno.
Precalentar el horno a 200º.
Pelar los dientes de ajo y picar junto a 2 ramitas de romero y las hojas de laurel (en Thermomix unos segundos en velocidad 5) Mezclar con el aceite de oliva y untar los picantones con la mezcla.
Pelar las cebollitas y colocarlas en un cuenco. Espolvorear con el azúcar y mezclar. Echar junto a los picantones.
Salpimentar el conjunto y hornear 15 minutos.
Transcurrido el tiempo, verte por encima el vino blanco y el zumo de naranja. Bajar la temperatura a 180º y hornear 20 minutos más.
Pasado el tiempo, bañar los picantones con los jugos de cocción y agregar las patatas peladas. Hornear durante 40 minutos más, bañando los picantones con su jugo cada cierto tiempo y dándoles la vuelta.
Una vez horneados, emplatar el plato con un picatón, unas cebollitas y unas patatas de guarnición. Rociar con un poco del jugo soltado y decorar con una rama de romero.