Que sí, que todavía estáis a tiempo de hacer un rico dulce para celebrar Halloween y como ejemplo, os dejo este jugoso bizcocho de mantequilla, calabaza y chocolate que os va encantar. Con una sencilla decoración en la que los más pequeños de la casa pueden participar, eso sí, si es así, tendréis que prever comprar más lacasitos porque algunos desparecerán por el caminito que va de la mano al bizcocho.
Ingredientes:
• 190 g de azúcar blanquilla
• 160 g de azúcar moreno
• 170 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente *
• 4 huevos de tamaño M a temperatura ambiente
• 120 g de buttermilk (Al final de la receta os explico cómo hacerla)
• 225 g de puré de calabaza (Al final de la receta os explico cómo hacerlo)
• 2 cta. de extracto de vainilla *
• 190 g de harina de trigo *
• 60 g de cacao puro en polvo
• 2 cta. de levadura química *
• 1 cta. de bicarbonato
• Media cucharadita de sal
• 250 de queso de untar muy frío (Natural, sin aromas añadidos)
• 100 g de azúcar glas *
• 2 cda. y media de leche
• Una pizca de colorante naranja *
• Lacasitos verde, naranja, marrón, morado… colores de Halloween *
* Usar los productos señalados libre de gluten. La mantequilla con un mínimo de 80 por ciento de materia grasa y que no lleve fibras. El extracto de vainilla, sino lo encontráis, usar un aroma del mismo sabor libre de gluten, por ejemplo el de Hacendado. Cambiar la harina de trigo por 120 g harina de arroz y 70 g de maicena. La levadura química que sea apta, hay muchísimas marcas en el mercado. El azúcar glas puede contener trazas, mejor molerlo en casa o verificar cuales están libres. Los colorantes de la marca Sugarflair no contienen gluten. Usar lacasitos auténticos, si usáis similares, verificar que estén libre de gluten.
Elaboración tradicional:
Con ayuda de una batidora, batir el azúcar blanquilla, el moreno y la mantequilla. Dejar de batir cuando haya subido su volumen y veamos que los azúcares se han integrado en la mantequilla.
Sin dejar de batir a velocidad baja, añadir uno a uno los huevos ligeramente batidos.
Mientras se hace estos pasos, mezclar en una jarra el buttermilk, el puré de calabaza y el extracto de vainilla. También, tamizar la harina junto al cacao, la levadura, el bicarbonato y la sal.
Cuando veamos que los huevos se han integrado seguir batiendo en velocidad baja y añadir una tercera parte de la mezcla tamizada, luego la mitad de la mezcla líquida, de nuevo otra parte similar a la anterior de la mezcla tamizada, a continuación el resto que queda de la mezcla líquida y por último lo que queda de la mezcla tamizada. Se debe de alternar mezcla solida con mezcla líquida, añadiendola cuando la anterior se haya integrado. Dejar de batir cuando veamos que todos los ingredientes están bien mezclados.
Verter el contenido en un molde grande de bund cake, previamente engrasado, y hornear con el horno precalentado a 180º entre 50 a 60 minutos.
Una vez horneado, sacar del horno, dejar enfriar encima de una rejilla y desmoldar.
Mientras podemos realizar la decoración, que no es otra cosa que un frosting de queso. Para ello batir, si es posible con un brazo de pala, unos segundos el queso para que quede con una consistencia suave. Agregar el azúcar glas y seguir batiendo hasta que el azúcar se haya integrado. Incorporar la leche sin dejar de batir. Por último, agregar el colorante al gusto y mezclar hasta que toda la mezcla tenga el mismo tono. Si el frosting queda muy líquido, introducirlo en el frigorífico. Verter el contenido sobre el bizcocho y adornar con los lacasitos.
Elaboración en Thermomix:
Echar en el vaso la harina junto al cacao, la levadura, el bicarbonato y la sal. Tamizar 10 segundos en velocidad 8. Reservar.
Sin lavar el vaso, agregar la mantequilla y los azúcares (blanco y moreno). Programar 2 minutos a velocidad 3. Bajar los restos que hayan quedado por las paredes con la ayuda de una espátula.
Programar 1 minutos más a la misma velocidad e ir añadiendo por el bocal y uno a uno los huevos ligeramente batidos.
Incorporar el buttermilk, el puré de calabaza y el extracto de vainilla, mezclar 30 segundos en velocidad 3.
Agregamos la mezcla tamizada y programamos 1 minuto en velocidad 4. Terminar de mezclar con espátula.
Verter el contenido en un molde grande de bund cake, previamente engrasado, y hornear con el horno precalentado a 180º entre 50 a 60 minutos.
Mientras podemos realizar la decoración, que no es otra cosa que un frosting de queso. Con el vaso limpio y la mariposa puesta, introducir el queso y el azúcar, mezclar 30 segundos en velocidad progresiva del 5 al 8. Pasado el tiempo, programar sin tiempo a velocidad 5 y añadir por el bocal la leche y el colorante al gusto. Terminar de mezclar con una espátula. Si el frosting queda muy líquido, introducirlo en el frigorífico. Verter el contenido sobre el bizcocho y adornar con los lacasitos.
Consejos y trucos:
• Se puede comprar el buttermilk en algunos supermercados pero es más fácil hacerlo en casa, solo tendréis que dejar en reposo durante 10 minutos la mezcla de 110 g de leche con 10 g de zumo de un limón. Veréis que queda con una textura de leche cortada, eso significa que esta listo para usarlo.
• El puré de calabaza es recomendable que se haga al vapor, al horno o al microondas, para que tenga la menor agua posible. Al vapor se puede hacer en la típica olla retirándolo del fuego cuando esté blanda, se debe de cocer sin piel ni pipas y en trozos pequeños. Al horno con la piel, en trozos medianos y sin pipas, la piel tiene que quedar tocando la bandeja, se hornea unos 30 minutos a 200º. En el microondas, igual que al vapor, sin piel ni pipas y en trozos pequeños, colocados en un recipiente tapado apto para microondas unos 10 minutos a máxima potencia. También podéis usar la Thermomix, echando 500 g de agua en el vaso, colocando el cestillo con la calabaza en trozos, sin piel ni pipas y programando 30 minutos a 100º en velocidad 2. Es importante que se cueza más cantidad de la que necesitemos, pues a cocinarse la calabaza, esta pierde parte de su agua y por lo tanto pesa menos. También es importante que tenga el menor agua posible, un truco es dejarla el día anterior cocida y en un escurridor dentro del frigorífico. Para triturarla se puede hacer en la Thermomix (30 segundos en velocidad 5) o con una batidora clásica.
• El frosting se puede sustituir por una buttercream con mitad de queso y mitad de mantequilla. Otra idea es fundir chocolate blanco y teñirlo con tinte especial de chocolate o fundir los famosos Candy Melts de color naranja. Sea lo que sea, es recomendable decorarlo en el último momento, antes de servir el bizcocho.
• Os recomiendo que echéis el colorante poco a poco, pues algunos de estos productos tintan bastante con unas solas gotitas.
Fuente: www.aromadechocolate.com