Las ensaladas son mi perdición, más aún cuando el día anterior he tenido una comida o cena «copiosa». Es ideal comer una buena ensalada cuando aún tenemos la resaca de una comilona, para compensar esos excesos y depurar nuestro organismo, además que el propio cuerpo lo pide a gritos. En esta ocasión va acompañada de un original y sabroso aliño, aunque se puede prescindir si se está a dieta y se quiere consumir menos calorías, cambiándolo por un aliño más ligero o una salsa tipo César.
Ingredientes:
• Una bolsa de ensalada tipo Gourmet o brotes tiernos
• Una lata pequeña de piña en su jugo
• 2 aguacate
• 250 g de langostinos cocidos y pelados
• Unas tiras de pimiento rojo en conserva
• 4 cucharadas de mayonesa
• 2 cucharadas de aceite de oliva
• 1 cucharada de ketchup
• Sal
• Pimienta
Elaboración tradicional:
En un bol, mezclar la bolsa de brotes o lechugas con las rodajas de piñas troceada (reservar el jugo de la lata), los aguacate troceados, los langostinos y las tiras de pimiento. Reservar en el frigorífico.
Mezclar en otro bol la mayonesa, el aceite, el ketchup, la sal, la pimienta y dos cucharadas del jugo de la piña.
Servir la ensalada y aliñar con la mezcla anterior.