Aun estamos en temporada de comprar paraguaya, una fruta similar al melocotón pero con una forma aplastada y con una elevado aporte antioxidante, además de otras variadas propiedades. Hace poco las encontré en un supermercado de oferta y me traje dos bandejas, así que cuando vi esta receta en una revista, me pareció ideal usarlas en unas de las bebidas más refrescantes y clásicas del verano español. Si me preguntáis a que sabe est a variedad de gazpacho, os diré que es muy similar al clásico pero con un toque dulzón que lo aporta la paraguaya.
Ingredientes:
• 1 kilo de tomates
• 25 g de cebolla
• 10 g de pimiento verde
• Medio diente de ajo
• 300 g de paraguayas sin huesos más uno para decorar
• Sal
• 75 g de aceite de oliva virgen extra
• 20 g de vinagre de jerez
Elaboración tradicional:
Triturar los tomates sin piel, la cebolla, el pimiento, el medio diente de ajo y las paraguayas sin pieles ni huesos hasta que quede una crema fina.
Agregar una pizca de sal, el aceite y el vinagre. Batir unos segundos.
Probar y rectificar de sal si es necesario. Introducir en el frigorífico durante un mínimo de 4 horas.
Servir en vaso con unas rodajas de paraguaya.
Elaboración en Thermomix:
Echar en el vaso los tomates en cuarto, la cebolla, el pimiento y el medio diente de ajo. Triturar 1 minuto en velocidad 10.
Incorporar las paraguayas sin los huesos y una pizca de sal. Triturar 2 minutos en velocidad 10.
Verter el aceite y el vinagre. Mezclar 30 segundos en velocidad 8.
Probar y rectificar de sal si es necesario. Introducir en el frigorífico durante un mínimo de 4 horas.
Servir en vaso con unas rodajas de paraguaya.