Bueno, después de un parón en cocina y en la web por varios motivos, vamos a intentar retomar las publicaciones de algunos de los ricos bocados que nos comemos en casa y que seguro que a más de uno os va a gustar tanto como nos ha gustado a nosotros. Vamos a volver a disfrutar de la comida, tanto al elaborarla como, y sobre todo, a degustarla; e intentar, en estas semanas, que sea de manera más sana para poder rebajar esos gramitos o kilos que se han quedado con nosotros en estas navidades.

Aunque esta receta no es del todo ligera, podemos decir que es un “kit kat” tirando a sanote para celebrar un domingo. Que sí, que tiene verdura, peeeeeero también lleva masa de hojaldre, y esta lleva entre otras cosas harina… pero por un cachete, no nos va a pasar tampoco mucho y lo mejor, es que es una manera para que nuestros hijos vean las verduras más vistosas.

Hoy, publicamos en el último domingo del mes ya que seguimos jugando al Reto #asaltablogs, un divertido juego donde un grupo de blogueros robamos receta de un blog de cocina elegido al azar entre los que participamos, para publicarlas al final de cada mes. Esta vez, y como primer asalto en este año, nos ha tocado entrar y robar en la “cocina” de Ana, una alegre granadina que tiene un blog de receta muy completas y sencillas, llamado Fresas&Aceite.

Y ya, sin más demora, os dejo la receta.

Ingredientes:
• 1 lámina de hojaldre rectangular *
• 4 tomates peras
• 6-8 champiñones medianos
• Un manojo de espárragos verdes finos
• Pimienta
• Sal
• Queso mozzarella rallado
• 1 huevo

* Usar hojaldre apto para celiacos.

Elaboración tradicional:
Pelamos los tomates, cortamos en pequeños trozos y dejamos reposar en un colador con un poco de sal para que vaya soltando el exceso de agua.
Mientras, desenrollamos la masa de hojaldre, aplanamos levemente con un rodillo y cortamos en cuatro cuadrados iguales. Los colocamos sobre una bandeja de horno forrada con papel sulfurizado, pinchamos la superficie con un tenedor, dejando los bordes de los cuadrados sin pinchar, y pintamos estos filos con un huevo batido.
Precalentamos el horno a 200º.
Repartimos los tomates sobre la superficie que está pinchada y sobre estos, colocamos una capa de champiñones que previamente habremos laminado. A continuación, ponemos unos cuantos espárragos verdes que habremos cortado a la medida del cuadrado (la parte sobrante que esté blanda la podéis usar para una tortilla o revuelto) y espolvoreamos un poco de queso rallado. Por último, salpimentamos al gusto.
Introducimos en el horno hasta que veamos que los filos han cogido un tono dorado, sobre unos 20 minutos. Sacamos del horno y listo para comer!

Consejos y trucos:
• Los champiñones usarlos frescos, no enlatados, ya que estos contiene demasiado líquido. Para limpiar los champiñones podéis usar un paño húmedo o pelarlos. Está última opción es facilísima y quedan, además de riquísimos, muy blanquitos.
• En mi caso, con los trozos de espárragos que sobraron, más unos pocos champiñones, hice una rica tortilla para la cena de mi hijo, todo ello en un bocata con un poco de tomate rallado. También podéis usarlos para una crema de verdura, un revuelto o simplemente salteados con un poco de aceite y ajo.

Fuente: fresasyaceite.es