Si debo de elegir entre uno de mis electrodoméstico o robots como el más querido, sin duda, sería la KitchenAid, y es que su diseño me tiene enamorada desde la primera vez que la vi. Este robot es un gran ayudante en la cocina, ideal para mezclar, batir, amasar, remover y homogeneizar. Existen varios modelos en el mercado, siendo la Classic y la Artisan las más conocidas, en mi caso tengo este último modelo. La KitchenAid Artisan tiene una capacidad de 4,8 litros en un bol con asa que se ajusta a la base con un método de rosca. El bol es de acero inoxidable, pero existe la opción de comprar uno de cristal o de cerámica, aunque a mí personalmente no me llaman mucho la atención, sobre todo por lo que pesan.
Lo mejor de este robot es su resistencia, ya que su fabricación es totalmente metálica, dándole estabilidad y robustez. Además, su motor, que se controla mediante una palanca de diez velocidades, es resistente y fiable. Por estas calidades, se puede decir que una KitchenAid es para toda la vida, siendo un electrodoméstico para el hogar con las características de uno profesional.
Quizás cuando decidas comprar una KitchenAid, la única duda que vas a tener es en elegir el color, ya que tiene una gama disponible de más de 40 colores, al cual más bonito. Si o si, vas a tener un color que le vaya a tu cocina y con ese diseño tan elegante, seguramente la pongas en el lugar más visible, ya que se lo merece. El color que yo elegí es el elegance-cromado, un color que va con cualquier cocina y que por su brillo, la hace aún más lustrosa.
En mi caso, uso este ayudante en casi todas las recetas de repostería, sobretodo en bizcochos, magdalenas, bollerías, galletas y cremas tipos buttecreams. Aunque es ideal para realizar masas tipo pan, aún no le he cogido del todo el truquillo y uso para este tipo de receta una panificadora. Eso sí, le doy un buen uso para otro tipos de masas, estilo pizzas o empanadas. Y me encanta como monta la nata y el merengue, en eso es única.
Tiene una gran variedad de accesorios como la picadora de carne, ralladora o rebanadora de alimentos, cortador de alimentos en espiral, varios accesorios para hacer diferentes clases de pastas, heladera, tazón calentador, exprimidor, embutidor de salchichas, licuadora, abrelatas, triturador/colador de fruta y verdura, molinillo de cereales, … Como podéis ver, teniendo estos accesorios podéis tener un robot de lo más completo, pero eso sí, lo único negativo de esta máquina es el coste de los accesorios, que tienen un precio muy elevado. Yo sólo he comprado la heladera y una pala K con silicona (es imprescindible) pero tengo varios accesorios pendiente de comprar para cuando los encuentre en oferta, como son el tazón calentador, la picadora de carne, la licuadora y el cortador de alimentos en espiral.
El precio de la KitchenAid puede variar considerablemente según el modelo y el color que queráis. Puede estar desde los cuatrocientos euros a los casi mil euros, y a veces podéis encontrar oferta muy jugosas. Es una inversión de por vida, ya que raramente esta robot se rompe y el diseño lo hace único. Existen en el mercado otros modelos más económicos, algunos ya con todos los accesorios incluidos; os recomiendo mirar las características del motor y aseguraros de que todos los elementos son metálicos. El diseño no será tan bonito, una gran parte son muy grande pero también son más baratos. Pero si os gusta el diseño de la KitchenAid y podéis permitiros la compra, no dudéis, bueno sí, en escoger el color.