Lo primero que odiamos en una dieta son los filetes de pechuga de pollo. Insípidos, secos como la suela de un zapato y con un color que no invitan a comerlos. Con esta receta este problema se acabo. Tendremos unos filetes con una salsa con unas pocas calorías de más, aunque son mínimas, que convertirán esta carne tan poco apetecible en un manjar de dieta. Acompañados de una ensalada, se convierten en un plato muy completo para cualquier día.
Ingredientes:
• 500 g de pechugas de pollo en filetes
• 2 naranjas de zumo
• 2 cucharadas de salsa de soja *
• 1 cucharada de salsa Worcestershire *
• 1 cucharada de vinagre de Jerez
• 2 cucharadas de mermelada de naranja amarga
• 2 cucharadas de miel
• Pimienta negra
• Sal
• 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
• Sésamo negro para decorar **
* Sustituir la salsa de soja y la salsa Worcestershire por tamari, hay una de la marca Kikkoman, serían en total 3 cucharadas.
** Verificar que el sésamo usado esté libre de posible contaminación de gluten, sino se está muy seguro, lavarlo bajo el grifo para eliminar posible contaminación. La marca Polluelos se puede usar.
Elaboración tradicional:
Exprimir las naranjas y mezclar con la salsa de soja, la salsa Worcestershire, el vinagre, la mermelada, la miel y una pizca de sal (muy poca) y pimienta.
Cubrir los filetes de pollo con la mezclar, removiendo. Dejar marinar en el frigorífico un par de horas, tapado el bol con film transparente.
Pasado el tiempo, escurrir el pollo, reservando la marinada sobrante.
Calentar en una sartén el aceite y dorar el pollo por ambas caras.
Añadir la marinada, removiendo bien, y dejar cocinar unos minutos más a fuego medio, hasta que se reduzca el líquido.
Servir, espolvoreando un poco de sésamo sobre los filetes y acompañarlos de una ensalada.