Un día más sigo con recetas ligeras, que vienen ideales para ir preparando nuestro cuerpo para las próximas fiestas o simplemente para comer más sano sin perder el placer por comer ricos platos. El salmorejo es una sopa fría que apetece sobre todo en verano, pero la cantidad de aceite y pan que suele llevar, lo hace prohibitivo para muchas personas. En esta receta más ligera, se ha reducido el aceite al mínimo y se sustituye el pan por calabacín, que le da el mismo efecto de espesor en la sopa.
Ingredientes:
• 1 calabacín
• 1 k de tomates maduros
• 1 pimiento verde
• 1 diente de ajo
• 1 cucharadita de sal
• 20 g de aceite de virgen oliva extra
• 10 g de vinagre de manzana o vino blanco
• 3 huevos cocidos
• 1 loncha de jamón ibérico de 1 cm de grosor
Elaboración tradicional:
En un recipiente apto para microondas y con tapadera, cocer el calabacín en trozos y sin pelar, unos 5 minutos a máxima potencia.
En el vaso de una trituradora o batidora, echar los tomates pelados y troceados, el pimiento verde en trozos, el ajo y el calabacín. Triturar.
Añadir la sal, el aceite y el vinagre y volver a triturar.
Pasar por un chino o colador.
Reservar en el frigorífico hasta que enfríe, mejor de un día para otro.
Servir acompañado de trozos de huevos cocidos picados y jamón en cubitos.
Elaboración en Thermomix:
En un recipiente apto para microondas y con tapadera, cocer el calabacín en trozos y sin pelar, unos 5 minutos a máxima potencia.
Echar en el vaso los tomates cortados en cuarto, el pimiento verde en trozos, el ajo y el calabacín. Picar 1 minuto en velocidad 6.
Añadir la sal, el aceite y el vinagre. Triturar 5 minutos en velocidad 10, aguantando el cubilete para que no salga líquido.
Reservar en el frigorífico hasta que enfríe, mejor de un día para otro.
Servir acompañado de trozos de huevos cocidos picados y jamón en cubitos.