Soldaditos de Pavía

La primeras vez que comí bacalao rebozado al estilo soldaditos de Pavía fue en Madrid, plato típico de ese lugar, además de en Sevilla. Una vez los probé, tuve que repetir los demás días que estuve por tan gran ciudad. Los mejores, los de Casa Labra, un lugar emblemático cerca de la Puerta de Sol, donde su croquetas y sus soldaditos luchan todos los días por ser los favoritos de los comensales. Esta receta que encontré me recuerda mucho a los de ese lugar y en casa ya se han convertido en una de las recetas favoritas.

Ingredientes:
• 500 g de bacalao fresco sin espina ni piel
• 1 diente de ajo
• 1 huevo
• 100 g de harina, aproximadamente *
• 1 cucharadita de levadura química tipo Royal **
• 50 ml de cerveza, aproximadamente ***
• Perejil fresco
• Aceite de oliva virgen


* Usar harina de arroz, en iguales cantidades y adaptándola al espesor deseado
** Usar levadura de repostería sin gluten o gasificante (Marcas: Royal, Hacendado, Schär, Adpan,…)
*** Usar cerveza sin gluten (Marcas: Mahou, San Miguel, El Dorado, Ambar…)

Elaboración tradicional:
Lavar y seca el bacalao. Cortar en tacos, reservando las zonas finas para otro tipo de receta como una tortilla de bacalao, buñuelos, croquetas, bacalao dorado,…
Preparar el rebozado mezclando en un bol el diente de ajo picado, el huevo batido, la mitad del peso de la harina, la levadura, el perejil picado y la cerveza. Batir con varillas hasta que quede homogéneo e ir incorporando el resto de harina hasta conseguir una crema espesa. Si queda muy líquida, añadir más harina, por el contrario si está muy espesa, añadir un poco más de cerveza. Tiene que quedar como una papilla.
Calentar en una sartén o cacerola bastante aceite, rebozar los tacos de bacalao en el rebozado y freírlos durante aproximadamente dos minutos por cada lado. Debe de quedar dorados y crujientes en su exterior.
Dejar reposar unos segundos sobre un papel de cocina para que absorba el exceso de aceite y servir bien caliente.

Consejos y trucos:
• Yo uso bacalao fresco pues me gusta más que el que está en salazón o seco. Si queréis un pescado más económico y similar, que sea fresco, podéis usar abadejo. Si usáis bacalao salado, acordaros de desalarlo 48 horas antes, cambiándole el agua tres o cuatro veces al día y guardándolo en el frigorífico. Es muy importante, tanto sea fresco como salado, que se intente eliminar el máximo agua que contenga y que estén bien secos antes de rebozarlos.

Fuente: directoalpaladar.com

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