Los bizcochos de soletilla, como típicamente lo conocemos en España, son una especie de galletas secas ideales para mojar en leche o en chocolate. En Cataluña les llaman melindro y en otra partes del mundo son conocidos por nombre como vainillas, suspiros, soletas, plantillas,… sea cual sea su nombre, su sabor y su forma nos recuerda a los típicos dulces de nuestra infancia.
Ingredientes:
• 3 huevos tamaño M
• Una pizca de sal
• 75 g de azúcar blanquilla
• 90 g de harina *
• Azúcar glas
* Cambiar harina por dos partes de harina de arroz (60 g) y una de Maizena (30 g)
Elaboración con batidora o KitchenAid:
Precalentar el horno a 180 grados, calor arriba y abajo.
Separar las yemas de las claras. Montar las claras con una pizca de sal, a mitad del batido, ir añadiendo el azúcar poco a poco. Seguir batiendo hasta conseguir una textura tipo merengue.
Por otro lado batir la yemas de huevo y añadirla poco a poco a las claras con movimientos suave y envolventes.
Tamizar la harina e ir añadiendo en tres veces a la mezcla anterior, mezclando suavemente hasta que la harina este bien integrada.
Introducir la mezcla en una manga pastelera con boquilla redonda de unos 2 cm aproximadamente, forrar dos bandejas de horno con papel sulfurizado e ir repartiendo la mezcla en las bandejas, realizando tiras de unos 8 cm de largo. Para que queden con la forma achatada y no redonda, apoyar levemente la boquilla sobre la bandeja.
Espolvorear azúcar glas y hornear sobre unos 12 a 15 minutos, estarán listas cuando los filos empiezan a dorarse.
Sacar del horno y dejar enfriar sobre unas rejillas.
Elaboración en Thermomix:
Precalentar el horno a 180 grados, calor arriba y abajo.
Separar las yemas de las claras. Colocar la mariposa en el vaso y montar las claras con una pizca de sal, 8 minutos a temperatura 37º en velocidad 3 1/2. A mitad del batido, añadir el azúcar poco a poco por el vocal. Reservar en un bol.
Sin lavar el vaso y con la mariposa puesta, echar las yemas y batirlas 2 minutos sin temperatura a velocidad 3 1/2. Incorporarla añadirla poco a poco a las claras con movimientos suave y envolventes.
Tamizar la harina e ir añadiendo en tres veces a la mezcla anterior, mezclando suavemente hasta que la harina este bien integrada.
Introducir la mezcla en una manga pastelera con boquilla redonda de unos 2 cm aproximadamente, forrar dos bandejas de horno con papel sulfurizado e ir repartiendo la mezcla en las bandejas, realizando tiras de unos 8 cm de largo. Para que queden con la forma achatada y no redonda, apoyar levemente la boquilla sobre la bandeja.
Espolvorear azúcar glas y hornear sobre unos 12 a 15 minutos, estarán listas cuando los filos empiezan a dorarse.
Sacar del horno y dejar enfriar sobre unas rejillas.