La entrada de hoy, lleva una receta que se ha hecho en pocos años un hueco dentro de los dulces clásicos navideños en España. Y es que entre los turrones, polvorones, roscones y mazapanes, otros dulces como el tronco de navidad de origen francés, el panettone de origen italiano o el kringle de los países escandinavos, entre otros, se han hecho tradicionales en las fiestas navideñas de mi país. El tronco de navidad puede ir relleno o bañado con diferentes ingredientes, hay una gran variedad por internet, para todos los gustos. Mi receta es del blog de una gran conocida, www.thermofussion.es, una estupenda cocinera que no deja de sorprende, así que ya podéis haceros una idea de cómo tiene que estar este pedazo de tronco! Aunque veáis que es una receta muy larga, no es complicada de realizar, eso sí, necesitáis hacerla en varios días para que haga un buen reposo. La elaboraciones son muy sencillas, incluso rápidas de hacer, siendo quizá lo único complejo el bañar el tronco en la cobertura, pero con un poco de maña y mucha paciencia os puede quedar espectacular.
Ingredientes:
Para la crema de trufa:
• 500 g de nata para montar
• 75 g de azúcar
• 200 g de chocolate negro para fundir *
• 60 g de brandy
Para el almíbar:
• 65 g de azúcar
• 50 g de agua
• Unas gotas de limón
• 1 cda. de brandy
Para el bizcocho:
• 4 huevos de tamaño M
• 120 g de azúcar
• 1 cta. de azúcar vainillado *
• 120 g de harina de trigo común *
• Una pizca de sal
Para la cobertura:
• 150 g de chocolate negro para fundir *
• 50 g de agua
• 50 g de mantequilla sin sal *
*Usar chocolate y azúcar vainillado aptos, sin gluten. La harina de trigo, sustituirla por 70 g de harina de arroz y 50 g de maicena.
Elaboración tradicional:
Realizar primero la crema de trufa:
En un cacillo, calentar la nata con el azúcar a temperatura media. Cuando veamos que está caliente retirar del fuego, echar el chocolate que habremos picado finamente y con ayuda de unas varillas, mezclar hasta que el chocolate se funda por completo. Añadir el coñac y volver a mezclar. Una vez frío, introducir en el frigorífico, mejor de un día para otro, para que coja suficiente frío y después monte con facilidad. Pasado el tiempo, montar con varillas y volver a introducir en el frigorífico.
Realizar el almíbar:
Echar todos los ingredientes en un cacillo y calentar hasta que hierva. Dejar enfriar antes de usar.
Realizar el bizcocho:
Precalentar el horno a 180º.
Con una batidora eléctrica, batir los huevos con los azúcares hasta que doble el volumen y la mezcla se vuelva más clara. Incorporar la harina y una pizca de sal, mezclar con una lengua de gato hasta que se integren a la mezcla.
Verter sobre una bandeja de horno con las medidas de 30x40cm y forrada con papel sulfurizado. Extenderla por toda la bandeja e introducir en el horno unos 10 minutos.
Pasado el tiempo, sacar del horno y voltear con cuidado la plancha de bizcocho sobre un trapo de cocina. Eliminar el papel sulfurizado y enrollar la plancha con ayuda del propio trapo. Dejar enfriar enrollada.
Mientras se enfría el bizcocho, realizar la cobertura:
En un cacillo o en el microondas, calentar el agua hasta que hierva. Retirar del fuego y añadir el chocolate finamente picado, mezclar con varillas hasta que se derrita y añadir la mantequilla, mezclando hasta que se integre. Dejar templar mientras rellenamos el tronco.
Una vez fría la plancha de bizcocho, desenrollar y con ayuda de una brocha o cuchara, calar el bizcocho con el almíbar.
Después, rellenarlo con la crema de trufa, dejando un hueco sin rellenar justo por el lado donde una vez enrollado se debe de cerrar.
Enrollar presionando suavemente y corta una parte de uno de los laterales de manera diagonal. Colocar la parte del tronco más grande en una fuente, con el cierre que quede por abajo. Poner el trozo más pequeño, igualmente con el cierre hacia abajo, en uno de los lados del anterior tronco, como más nos guste. El corte diagonal debe quedar pegadito al tronco.
Cubrir con papel de horno la superficie del plato, para que a la hora de trabajar con la cobertura lo manchemos lo menos posible.
Bañar el tronco por completo con la cobertura de chocolate; se la podéis echar por encima con ayuda de una cuchara, pintando con una brocha o vertiéndola con una pequeña jarrita. Al estar fría la cobertura quedara más espesa, ideal para usar en este paso. Una vez bañado el tronco, realizar con ayuda de un tenedor las líneas que imitan a las grietas del tronco. Lo más fácil es hacer unas líneas onduladas aunque si os consideráis unos artistas, podéis hacer hasta unos nudos. Por último decorar al gusto, en mi caso con azúcar glas espolvoreada y grosellas pero podéis usar nueces picadas, crocanti de almendra, coco rallado, figuritas de azúcar o mazapán… Introducir en el frigorífico hasta la hora de servir.
Elaboración en Thermomix:
Realizar primero la crema de trufa:
Echar en el vaso la nata y el azúcar y programar 6 minutos en temperatura 90º a velocidad 2.
Añadir el chocolate en trozos y mezclar 30 segundos a velocidad 3. Comprobar si se ha fundido, sino es el caso, repetir el paso de la mezcla.
Verter el brandy y volver a mezclar 15 segundos en velocidad 3. Guardar en el frigorífico, mejor de un día para otro, para que coja bastante frío.
Una vez pasado el tiempo, montar con la mariposa puesta en velocidad 3 ½, si tiempo, mirando por el bocal hasta comprobar que ha montado. Reservar nuevamente en el frigorífico.
Realizar el almíbar:
Echar todos los ingredientes al vaso y programar 7 minutos en temperatura 100º a velocidad 2. Dejar enfriar antes de usar.
Realizar el bizcocho:
Precalentar el horno a 180º.
Colocar la mariposa y echar los huevos y los azúcares. Batir 6 minutos en temperatura 37º a velocidad 4. Pasado el tiempo, volver a batir 6 minutos a velocidad 4, sin temperatura.
Incorporar la harina y la pizca de sal, mezclar 4 segundos en velocidad 3.
Quitar la mariposa y terminar de integrar los ingredientes removiendo con la espátula. Verter sobre una bandeja de horno con las medidas de 30x40cm y forrada con papel sulfurizado. Extenderla por toda la bandeja e introducir en el horno unos 10 minutos.
Pasado el tiempo, sacar del horno y voltear con cuidado la plancha de bizcocho sobre un trapo de cocina. Eliminar el papel sulfurizado y enrollar la plancha con ayuda del propio trapo. Dejar enfriar enrollada.
Mientras se enfría el bizcocho, realizar la cobertura:
Echar el chocolate en trozos en el vaso y picar 20 segundos en velocidad progresiva del 5 al 7. Bajar los restos con ayuda de la espátula.
Verter el agua y programar 4 minutos en temperatura 37º a velocidad 2.
Incorporar la mantequilla y volver a programar otros 4 minutos en temperatura 37º a velocidad 2.
Dejar templar mientras rellenamos el tronco.
Una vez fría la plancha de bizcocho, desenrollar y con ayuda de una brocha o cuchara, calar el bizcocho con el almíbar.
Después, rellenarlo con la crema de trufa, dejando un hueco sin rellenar justo por el lado donde una vez enrollado se debe de cerrar.
Enrollar presionando suavemente y corta una parte de uno de los laterales de manera diagonal. Colocar la parte del tronco más grande en una fuente, con el cierre que quede por abajo. Poner el trozo más pequeño, igualmente con el cierre hacia abajo, en uno de los lados del anterior tronco, como más nos guste. El corte diagonal debe quedar pegadito al tronco.
Cubrir con papel de horno la superficie del plato, para que a la hora de trabajar con la cobertura lo manchemos lo menos posible.
Bañar el tronco por completo con la cobertura de chocolate; se la podéis echar por encima con ayuda de una cuchara, pintando con una brocha o vertiéndola con una pequeña jarrita. Al estar fría la cobertura quedara más espesa, ideal para usar en este paso. Una vez bañado el tronco, realizar con ayuda de un tenedor las líneas que imitan a las grietas del tronco. Lo más fácil es hacer unas líneas onduladas aunque si os consideráis unos artistas, podéis hacer hasta unos nudos. Por último decorar al gusto, en mi caso con azúcar glas espolvoreada y grosellas pero podéis usar nueces picadas, crocanti de almendra, coco rallado, figuritas de azúcar o mazapán… Introducir en el frigorífico hasta la hora de servir.
Consejos y trucos:
• Yo os recomiendo realizar este dulce con bastante antelación. El primer día, hacéis la crema de trufa y almíbar. La primera la montáis en el segundo día, a la vez que hacéis el bizcocho y la cobertura. Ese mismo día podéis montar el tronco y decorarlo. Introducirlo en el frigorífico y consumir en el tercer día.
Fuente: www.thermofussion.es