Mejillones tigres

Los mejillones tigres es una receta típica de Galicia, aunque es conocida y cocinada en casi todos los rincones de España. Similares a las croquetas, ya que su relleno consiste en una bechamel rebozada, su diferencia está en que va presentada en las valvas (conchas) de los propios mejillones. Se pueden comer calientes o frías, como las croquetas, aunque la primera opción es casi siempre la más acertada. Y si te sobran mejillones, puedes hacer esta otras dos recetas: mejillones en salsa picante y mejillones cocidos con vinagreta de frutas.

Ingredientes:
• 1 kilo de mejillones frescos
• 200 g de cebolla
• 70 g de aceite de oliva virgen extra
• 250 g de leche
• Sal
• Pimienta
• Media cucharadita de pimentón dulce o picante *
• Perejil fresco picado
• Harina común **
• Huevos
• Pan rallado ***


* Usar pimentón de denominación de origen la Vera o de Murcia envasado, no a granel.
** Usar harina sin gluten: de arroz, Maizena, preparado de Schär… Mismas cantidades.
*** Usar pan rallado sin gluten (Marcas: Schär, Beiker, Gallo sin gluten, Santa Rita, Adpan, Proceli, Hacendado…)

Elaboración tradicional:
Limpiar los mejillones, eliminando las barbas e impurezas de las valvas, y colocar en una olla o cacerola amplia. Verter un vaso de agua por encima, tapar y cocinar al vapor hasta que veamos que los mejillones están abiertos. Sobre unos 10 minutos. Pasado el tiempo, retirar las valvas de los cuerpos de mejillones, reservando ambos. También colar el agua de la cocción y reservar.
Picar con la ayuda de un cuchillo o unas tijeras los cuerpos de los mejillones. Reservar.
En una sartén amplia, sofreir la cebolla picada finamente con el aceite.
Cuando la cebolla coja color, agregar 100 g de harina y remover durante un par de minutos.
Añadir la leche, 250 g del caldo reservado de cocer los mejillones, sal y pimienta al gusto, el pimentón que os guste y el perejil picado. Remover continuamente hasta que veamos que la mezcla se despega de las paredes de la sartén.
Incorporar los cuerpos picados de los mejillones y cocinar un par de minutos más.
Rellenar las valvas con la mezcla, colocar en una fuente, tapar con film transparente y llevar al frigorífico unas dos horas.
Pasado el tiempo, rebozar el relleno, primero en harina, luego en huevo batido y por último en pan rallado.
Una vez rebozados todos, freír en abundante aceite caliente, dejar reposar uno o dos minutos en un plato con papel de cocina para que absorba el aceite y servir. También, una vez rebozados, se pueden congelar o volver a reservar en el frigorífico.

Elaboración en Thermomix:
Limpiar los mejillones, eliminando las barbas e impurezas de las valvas, y colocar en el recipiente varoma. Verter 200 g de agua en el vaso, cerrarlo y colocar encima el varoma. Programar 15 minutos en temperatura varoma a velocidad 1. Pasado el tiempo, retirar las valvas de los cuerpos de mejillones, reservando ambos. También colar el agua del vaso y reservar.
Lavar el vaso y secarlo. Introducir los cuerpos de mejillones y picarlos 4 segundos en velocidad 4. Reservar.
Echar la cebolla y el aceite, picar 5 segundos en velocidad 4. Luego, sofreír 8 minutos en temperatura varoma a velocidad cuchara.
Agregar 100 g de harina y tostar 2 minutos en temperatura 100º a velocidad 2.
Añadir la leche, 250 g del caldo reservado de cocer los mejillones, sal y pimienta al gusto, el pimentón que os guste y el perejil picado. Mezclar 8 segundos en velocidad 5 y luego programar 7 minutos en temperatura 90º a velocidad 4.
Incorporar los cuerpos picados de los mejillones y programar 3 minutos en temperatura 100º a velocidad 2.
Rellenar las valvas con la mezcla, colocar en una fuente, tapar con film transparente y llevar al frigorífico unas dos horas.
Pasado el tiempo, rebozar el relleno, primero en harina, luego en huevo batido y por último en pan rallado.
Una vez rebozados todos, freír en abundante aceite caliente, dejar reposar uno o dos minutos en un plato con papel de cocina para que absorba el aceite y servir. También, una vez rebozados, se pueden congelar o volver a reservar en el frigorífico.

Consejos y trucos:
• Los mejillones comprarlos el mismo día que se va a consumir, si no podéis, comprar esos envasados que ya van cocidos y envasados con su propio caldo. Cuando compréis los mejillones, si no lo vais a consumir al momento, no lo sumergías en agua, eso nunca. Dejarlo en un bol en el frigorífico y listo. A la hora de limpiarlos, primero pasarlo por abundante agua, eliminar los restos de impurezas de las conchas con ayuda de un pequeño cuchillo o con un estropajo tipo nanas. Las barbas eliminarlas con una tijera. Los que tenga un golpe en la concha desecharlos, esos están muertos. También, si veis algunos abierto, para comprobar que están vivos, darle unos pequeños golpecitos en la encimera o mesa, si veis que se mueven y se cierran, ya sabéis que están vivos, si no hacen nada, tirarlos, ya que están muertos.
• Podéis sustituir el caldo de los mejillones por caldo de pescado.
• Para freír los mejillones, hacerlo en abúndate aceite caliente (no hirviendo)en tanda de 4 o 5, no más.

Fuente: Cocina con Carmen. Canal de YouTube.