Una receta fácil y rápida son estas salchichas frescas con una salsa sorprendentemente rica y muy curiosa, porque entre sus escasos ingredientes lleva un refresco de limón. Podéis usar cualquier tipo de salchichas, pero no cometáis el error de pensar que si las escogéis de ave son más sanas y tienen menos calorías, que algo menos tendrá, pero apenas una gran diferencia con las de cerdo. Por ello, os recomiendo comerla muy de vez en cuando y acompañarla de algo más ligero como una crema de verdura, unos champiñones rehogados, unas espinacas crudas o cocinadas, unos espárragos a la plancha o cualquier tipo de verdura al vapor. Vuestro cuerpo os lo agradecerá! Y os dejo otra receta de salchicha que me encanta: salchichas frescas guisada con vino fino de Jerez.
Ingredientes:
• Aceite de oliva virgen extra
• 700 g de salchichas frescas (de cerdo, pollo, pavo…) *
• 330 ml de refresco de limón (una lata)
• 2 cta. de tomillo seco **
• 1 cta. de harina de maíz (Maicena)
* Verificar que las salchichas no tienen gluten, preguntar al carnicero o revisar la etiqueta (Marcas: Matachín, Carnicas Gállego, Grauvila,…)
** Usar tomillo libre de gluten, por ejemplo, las marcas Carmencita y Hacendado.
Elaboración tradicional:
Dorar las salchichas en una sartén con un chorrito de aceite.. Cuando estén doradas, echar el refresco de limón (reservando un vasito pequeño, unos 60 ml) y el tomillo. Cocina a fuego fuerte hasta que se evapore la mitad del líquido.
Incorporar la harina de almidón en el vasito con el refresco reservado, mezclar y agregar a la sartén. Cocinar hasta que la salsa espese y servir.
Consejos y trucos:
• A la hora de freír las salchichas, hazlo con el fuego fuerte para que se doren por fuera. No las pinches, pues eliminaras parte del sabor de estas. Si lo prefieres, las salchichas se pueden reservar una vez doradas y hacer la salsa sin ella, añadiéndolas una vez finalizada la salsa, dandole un pequeño calentón.
Fuente: www.lacocinademasito.com