Hoy, después de muchísimo tiempo y por varios motivos que ahora no viene al cuento, vuelvo a publicar en mi página web, con algo que se que muchos de vosotros lo estáis esperando: las recetas de mi mesa de Navidad, esas que en mi casa degustamos en esta festividad tan señalada donde celebramos el día de la Natividad.

Voy a intentar ser un poco breve en las explicaciones y antes de que me preguntéis os respondo a unas preguntas que siempre se repite año tras años:

– Los menajes donde van presentados los diferentes entrantes son comprados durante varios años en tiendas dedicadas a la venta de artículos de cocina y hostelería, bazares o supermercados. Cuando veo algo que me gusta y le puedo dar uso, lo compro, sea la fecha que sea, por lo que tengo un buen surtido. Ahora me estoy inclinando más por el menaje de cerámica o resina, muchos más fácil de limpiar que los de plásticos que normalmente están hecho para un uso, pero que en mi caso los limpio con agua caliente y jabón para volver a reutilizarlos. Además, los primeros son mucho más resistentes.

– Éramos ocho comensales y sí, nos comimos todos los entrantes (excepto uno con chistorras que sobro por la cantidad que era), igualmente el primer plato y algunos llegaron al segundo. Lo que me sobra no los comemos en los días posteriores o lo congelo. La comida no se tira.

– Casi todas las elaboraciones están hechas en los dos días anteriores al 25. Ese día me dedique a emplatar los platos y hacer algunas recetas como el pan, el cóctel o la ensalada. ¿Cómo me da tiempo? Pues organizándome bien, dejándolo todo preparado para simplemente calentar, hornear o emplatar (por ejemplo, salsa o cremas en mangas pasteleras, ingredientes de decoración cortados…). Además, intento escoger entrantes que sean rápidos de elaborar y en el que la mayoría sean para comer fríos o templados, dejando dos o tres calientes que son los últimos que elaboro.

– Este año no he podido tener la ayuda de mi pinche (mi maridín) ya que ha tenido que estar de “vigilante” de Pepe, el gatuno que adoptamos hace dos meses y que al primer asomo de comida que ver, se lanza a por ella. De todas maneras, iba bien de tiempo para emplatar los platos, así que no me hizo falta ayuda… bueno, un poco para fregar los cacharillos.

Y después de responder, vamos con las recetas navideñas, de las cuales, en algunos entrantes, he tenido un pequeño guiño con las dos maravillosas tierras que he conocido este año: Asturias (sería largo enumerar los lugares de esta comunidad que hemos visitados) y Bilbao. Espero que no se me enfaden algunos por convertir sus tradicionales recetas en algo completamente diferente, pero esta rana siempre le ha gustado innovar un poquito, eso sí, respetando sabores.

Primero os dejo algunas fotografías de la mesa navideña, este año con un mantel de cuadro con un centro de flores de acebo.

Para poner los nombres de los invitados, he usado estos pequeños troncos de madera comprados en un bazar y que he adornado con unos arbolitos que tenía comprado de hace tiempo. Van pegados con adhesivos de doble cara. Los cartelitos y la minuta están hechas con un programa de retoque fotográfico.

Además de los entrantes y platos principales, hice el tradicional pan rápido que de casi todos los años. Este lo amaso en el Thermomix, podéis ver la receta en el siguiente enlace que os llevará a la receta de Navidad del pasado año: Receta pan rápido.

También puse un cóctel de bienvenida de piña y sidra, muy fácil de hacer. Echamos en el Thermomix 8 rodajas de piña troceada y congelada, una lata de refresco de limón, una botella de sidra y cuatro cubitos de hielo industrial. Picamos todo 1 minuto y 30 segundos en velocidad 10. Listo para servir bien fresquito.

A continuación, empezamos con los entrantes, que son doces. Tres de ellos son recetas inspiradas en Asturias y otros cuatro, de Bilbao. ¡Vamos al lío!

Crema de fabes con polvo asturiano y taquitos de morcilla.

Uno de los platos más típico de Asturias son las fabes o fabada. Son muy fácil de elaborar, tan solo necesitamos unas buenas alubias que pondremos en remojo 12 horas, pasado el tiempo, la colocamos en una olla (sin el agua del remojo) junto al compango asturiano con las piezas enteras, cubrimos de agua, ponemos a hervir, retiramos las impurezas o espumas y cuando hierva asustamos las fabes con un vaso de agua fría. Bajamos el fuego y dejamos cocinar entre 3 a 4 horas, según el tipo de alubias. Probamos y salamos si lo vemos conveniente. Una cosilla, no metáis una cuchara en la olla para remover las fabes, tenéis que “marearlas” moviendo la olla con las manos.

En este caso, la fabada las hice unos días antes para comer, sobrándome un buen plato que congelé para la ocasión. Para realizar la crema hay que introducir la fabada con su líquido en una batidora o en el Thermomix y tritura hasta conseguir una crema más bien espesa. Se puede hacer este paso un día ante y tener la crema preparada para el día de emplatar, calentándola en el microondas.

Las elaboraciones del chorizo, de la morcilla y del panecillo de hojaldre también se puede elaborar con antelación.

Para el polvo de chorizo, cogemos una pieza entera y la cortamos en rodaja finas, colocándolas separadas en un plato con papel de cocina tanto por debajo como por encima y situando sobre estos, otro plato. Metemos en el microondas a 800w unos 4 o 5 minutos, hasta que veamos que el chorizo está seco. Dejamos enfriar y luego trituramos hasta hacerlo polvo.

Los tacos de morcillas no tienen otro misterio que cortar un trozo de morcilla en taquitos pequeños y los panecillos de hojaldre están hecho con una masa fresca de hojaldre (comprada). Aplanamos una masa, cortamos dándoles la forma deseada, las ponemos en una bandeja de horno con un papel sulfurizado, pintamos con huevo, espolvoreamos semillas y hierbas al gusto, colocamos otro papel sulfurizado encima junto a otra bandeja de horno para que la masa no suba. Horneamos así unos 15 minutos, luego quitamos la bandeja y papel superior y terminamos de hornear otros cinco minutos para que coja un tono dorado.

El montaje es tal cual veis en la fotografía: crema de fabes calentita, polvo de chorizo por encima y finalizamos con unos pocos taquitos de morcilla y un panecillo de hojaldre.

Brochetas de crujiente de escalopines con salsa de Cabrales.

Otra cosa que disfrute de Asturias es de sus quesos, y el de Cabrales aún más. Así que va este entrante dedicado a la zona donde se elabora este rico queso.

Compramos un par de filetes de escalopines de ternera. Los cortamos en tiras y estas las rebozamos en harina, huevo y Crunchy Crumbs (es su defecto, pan rallado grueso o panko). Ensartamos en unas minis brochetas o palillos largos y dejamos reposar una hora mínimo en el frigorífico. En mi caso lo dejé todo el día ya que la fritura la hice el mismo 25. A la hora de freírlo podéis hacerlo de la manera tradicional en una sartén con aceite, en el horno o en la freidora de aire caliente con un chorrito muy leve de aceite. Yo lo hice con esta última opción, sobre unos 8 minutos a 195º.

Para la salsa de queso de Cabrales, que la hice en el Thermomix, se pone 30 g de mantequilla en el vaso, programando 2 min/100º/vel. cuchara. Luego añadimos 200 g nata y 5 g de AOVE y calentamos 5 min/90º/vel.2. Por último, añadimos 150 g de queso de Cabrales en tacos y volvemos a programar 5 min/90º/vel.2. Listo. Lo podéis guardar en una fiambrera y calentar antes de servir. Esta salsa bien refrigerada puede durar varios días.

Si no tenéis Thermomix, podéis hacer la receta calentando la mantequilla en un cazo y cuando se derrita añadir la nata y el aceite. Cuando hierva, bajamos un poco el fuego y añadimos el queso en tacos. Removemos hasta que el queso se derrita.

La presentación de este vaso es un pequeño fondo de la salsa (no abuséis que es fuerte) con la brocheta dentro de este.

Pastel de cabracho sobre pellizcada.

El pastel de cabracho es otro plato típico de Asturias, pero también del Cantabria y del País Vasco. Su origen se cuenta que viene del restaurante Arzak y se hace originalmente con un pescado llamado Cabracho, cabrarroca o tiñosu, según la zona. En mi tierra, encontré gallineta, que es un pescado similar de la misma familia. Si no encontráis ninguno de estos pescados, podéis usar merluza.

Las pellizcadas es una especie de pan/galleta de origen sefardí. Estás las compro en mi ciudad, en un supermercado local. Podéis sustituirla por cualquier tipo de tostada o pan.

Necesitamos unos 250 g de pescado, limpio sin piel ni espina. El cabracho o gallineta lo suelen vender por piezas. En mi caso compré dos que con la cabeza y espina pesaban sobre unos 600 g. Se deben de cocer, o bien en una olla caliente o, mejor aún, al vapor. En mi caso lo hice en la varoma del Thermomix, 20 min en vel. cuchara. Una vez cocidos, tanto sea en olla como en el varoma, echamos 200 g de gambas peladas y crudas para que se vaya cociendo con el calor procedente de la cocción. Reservamos las gambas por un lado y desmenuzamos el pescado eliminando con cuidados pieles y espinas. Ahora solo queda triturar en una batidora o en el Thermomix (1 min/vel.10) los siguientes ingredientes: pescado desmigado, gambas, 8 palitos de cangrejo, 3 huevos L, 125 g de salsa de tomate frito (mejor si es casero), 250 g nata de cocinar, 2 pimientos de piquillo, pimienta y sal. Volcamos sobre un molde forrado con film transparente especial de horno, tapamos con papel de aluminio e introducimos en otro molde más amplio y lleno de agua para cocerlo al horno al baño María. La temperatura es a 200º y el tiempo según el tipo de molde que hayáis usado, pero como mínimo una hora. A partir de ahí, vais comprobando pinchando con un palillo, cuando este salga limpio, podéis retirarlo. Una vez frío dejar reposar en el frigorífico unas cuantas horas, mejor de un día para otro.

A la hora de desmoldar, teniendo el film, os va a resultar fácil, de todas maneras, podéis introducir unos minutos el pastel en el congelador para poder desmoldarlo con más seguridad.

A la hora de emplatar, usé un cilindro pequeño que tengo para emplatar. El molde que use era alargado tipo plumcake y al hacer estos cilindros se desperdicia gran parte del pastel, pero da igual, los trozos sobrantes, se guardan en una fiambrera y para el frigorífico, que eso se come como si nada con unas tostas. Cada cilindro lo corté con mucho cuidado en tres rodajas, como las que veis en la fotografía y las coloqué sobre las pellizcada. Se decora con mayonesa (la tenía reservada en una manga pastelera con boquilla de estrella) y pimientos de piquillo (en mi caso cortado con un cortapastas de forma de estrella).

Cucharitas de Gilda aliñadas con AOVE Picual.

Las Gildas son uno de los pintxos por excelencia del País Vasco que no tiene ningún misterio es su elaboración ya que es un palillo donde va insertado una aceituna, una piparra (guindilla avinagrada picante o suave) y una anchoa en salazón. Existe una infinidad de variante como por ejemplo con boquerones en vez de anchoas, con pepinillos, huevo de codorniz, queso… En Bilbao la degustamos en un puesto del Mercado de la Ribera donde se especializaban en vender o servir únicamente una gran variedad de Gildas.

En mi caso he cambiado el palillo por una cucharita, pero dándole el toque de pintxo insertando la anchoa junto a los rabitos de las piparras. Las cucharitas llevan en su base un picado fino de aceitunas, mejor sin de manzanilla sin hueso, y piparras avinagradas. Colocamos el pincho de anchoa sobre estas y bañamos con un buen aceite de oliva virgen extra (AOVE) de Picual.

Vasitos de Grillos (el pintxo más antiguo de Bilbao).

Algo tan simple como un trozo de patata cocida pinchada en un palillo junto a unos trozos de lechuga y cebolla, y bañado en aceite con sal es nombrado como el pintxo más antiguo de Bilbao. Y aunque se vea algo un poco “simplón” os aseguro que la mezcla de estos ingredientes esta riquísima.

Mi versión para navidad lleva exactamente los mismos ingredientes pero presentado en vasos. Se cuecen tres patatas de guarnición en el microondas (podéis usar las que vienen en una bolsa especial de cocción para este electrodoméstico), se corta en trozos más bien pequeños (con la piel) y se pone de base en los vasos. A continuación, lleva una pequeña capa de cebolleta picada y otra de lechuga tipo iceberg. Se inserta una aceituna en un palillo y se colocar clavándola en el fondo de las patatas. Bañamos con aceite y espolvoreamos sal y perejil picado. Se come frío.

Rollitos de pimientos de piquillo rellenos de ensalada txaca.

Entre los miles de pintxo que hay en Bilbao, algunos de los que más destacas son los pimientos de piquillo rellenos y la ensalada txaca que la suelen presentarse sobre una rodaja de pan. En mi caso he querido fusionar ambos pintxos realizando una plancha de bizcocho salado de pimientos de piquillo para enrollarlo y rellenarlo de la ensalada.

Para el bizcocho trituramos 100 g de pimientos de piquillo y lo mezclamos con dos huevos batidos. Añadimos 1 yogur natural y 50 g de aceite de girasol, batimos nuevamente. Por último, incorporamos 100 g de harina, 1 cta. de levadura en polvo (ambos ingredientes tamizados), una pizca de sal y otra de pimienta molida. Volvemos a batir en velocidad suave. En el Thermomix cogemos los pimientos y los trituramos 10 seg/vel.10. Incorporamos los huevos y mezclamos 15 seg/vel.5, luego el yogur y el aceite otros 15 seg/vel.5. Por último la harina, levadura, sal y pimienta, batiendo 20 seg./vel.3. Vertemos la mezcla sobre una bandeja de horno forrada con papel sulfurizado y horneamos 12 minutos a 180º. Sacamos del horno y ayudándonos de papel sulfurizado, colocamos la plancha sobre un trapo de algodón, quitamos el papel y la enrollamos con la ayuda del trapo, dejándola enfriar mientras hacemos el relleno.

Para el relleno vamos a necesitar que la ensalada este bien picada, para ello usaremos una picadora, el Thermomix o un cuchillo y picaremos 8 palitos de cangrejo, 16 gambas cocidas y 2 huevos cocidos. En el Thermomix los palitos de cangrejo y las gambas son 5 seg/vel.4 y los huevos 2 seg./vel. 4. Mezclamos los tres ingredientes con unos 85 g de mayonesa.

Desenrollamos la plancha de bizcocho, la colamos sobre un film transparente, rellenamos con la ensalada, dejando el borde por donde se cierra el bizcocho sin rellenar y enrollamos con suavidad y ayudándonos del film. Cerramos, envolvemos en el film y dejamos unas cuantas horas reposando en el frigorífico.

Para emplatar, sacamos el rollo y con un cuchillo bien afilado cortamos rodajas. Decoramos con mayonesa (la que tenía reservada en una manga pastelera para el pastel de cabracho), huevo hilado (comprado) y una lágrima de pimiento rojo insertada en un pintxo.

Corona navideña de hojaldre con txistorra.

La txistorra o chistorra es otro ingrediente 100×100 vasco, así que también debía esta presente. La idea de la corona la encontré por Internet, en ese caso con salchichas. Lleva un poco mas de dos chistorras y casi dos masas frescas de hojaldre.

Debemos de envolver cada trozo de chistorra (de unos 3 cm.) en un triángulo de hojaldre como si fuera un cruasán. La masa de hojaldre que compré era rectangular. Para hacer los triángulos, dividí primero la masa en dos mitades alargadas y luego hice los triángulos con una base de 5 cm. Quizás con una masa circular os va a resulta más cómodo ya que deberéis hace cortes como si se tratara de una pizza, pero tampoco es mucho más complicado con la rectangular, eso sí necesitaréis una regla o una plantilla de un triángulo para que los estos salgan iguales.

Enrollamos cada trozo de la chistorra en cada uno de los triángulos de masa, empezando por la parte más ancha y cerrando por la de pico. Vamos colocando sobre una bandeja con papel sulfurizado en forma de circulo grande (podéis dibujar un círculo, con la ayuda de un plato, sobre la parte de papel sufurizado que va tocando la bandeja y os servirá como guía para formar un círculo perfecto), uno pegado al otro, ya que queremos que cuando la masa se infle, estos rollitos se queden pegados. Hecho el circulo, vamos a repetir otro justo por dentro. Pintamos con huevo y espolvoreamos semillas de amapola (a falta de estas usar sésamo o cualquier hierba picada) y hornear unos 20 minutos a 200º. Dejamos entibiar y decoramos con romero.

En mi caso forme la corona un día ante, dejándola tapada en la parte superior del frigorífico. Al día siguiente, el 25, las pinté con huevo y horneé.

Bombones de salmón rellenos de crema de aguacate.

Este tipo de bombones no es la primera ve que lo hago, aunque con otros rellenos que podéis consultar aquí: Bombones de salmón rellenos de queso y nueces.

En este caso el relleno es una crema de aguacate en la que trituramos medio aguacate, 35 g de yogur natural, 15 g de queso de untar y media cta. de sal hasta conseguir una crema suave (en el Thermomix son 10 seg/vel.5). Mientras ponemos en remojo una hoja de gelatina neutra y pasado unos 10 minutos mezclamos con 10 g de zumo de limón al que habremos calentado solo unos segundos en el microondas. Lo vertemos sobre la crema y dejamos reposar un par de horas en el frigorífico.

Para formar los bombones necesitamos un molde de silicona, en mi caso son de media esfera, también podríais usar una cubitera. Vamos a ir colocando trozos de lonchas salmón ahumado en el molde, tapando el hueco de cada bombón y dejando un poco para luego poder cerrarlo. Si alguna loncha se rompe, no pasa nada, se pone un pequeño trozo de salmón justo donde esté la parte rota. Ahora solo queda rellenar los bombones y cerrarlos. Tapamos con film transparente y al frigorífico, al menos 24 horas.

A la hora de desmoldar, introducirlo en el congelador unos 20 minutos y después desmoldar con suavidad. Va decorado con sucedáneo de caviar negro y cebollino.

Bombones de jamón de cebo rellenos de queso, pera y piñones.

Al igual que el anterior, tengo otra receta similar con jamón, pero con otro relleno que puede consultar aquí: Bombones de jamón rellenos de gorgonzola, almendras y pasas.

El modo de formar los bombones es igual que el del salmón, trozos pequeños que cubran el hueco del molde y dejando un sobrante para poder cerrarlo.

El relleno consiste en mezclar 30 g de piñones tostados y troceados con 125 g de queso en untar y trocitos pequeños de una pera conferencia. Una vez montada se deja resposar en el frigorífico unas 24 horas.

Se presenta sobre una tosta o canastilla y se decora con una montañita de queso de untar (reservado en una manga pastelera sin necesidad de boquilla) y un trozo de romero.

Crujiente de queso brie y nueces con membrillo.

La masa filo es un ingrediente que me gusta usar en los entrantes. Es delicada pero una vez que sabes trabajar con ella, te resulta fácil de manejar.

Para hacer los rollitos, se corta cada lámina en tres trozos alargados iguales y usamos un trozo por cada rollito, pincelándolo generosamente en aceite. Colocamos un trozo rectangular de queso brie y encima un poco de nueces picadas, enrollamos y cerramos. (En la receta de Masa filo rellena de lacón y queso, podéis ver unas fotografías de como cerrar el rollito para que no se salga el relleno). Horneamos a 180 unos 15/20 minutos.

Para la decoración, mezclamos membrillo con un poco de agua para que tenga una textura más untuosa. Lo colocamos en una manga pastelera y decoramos los rollitos. Por último, espolvoreamos sésamo negro.

Pulpo braseado sobre hummus.

Esta receta la vi en una revista de un conocido supermercado, es muy fácil de preparar ya que el hummus lo compré hecho y las patas de pulpo están cocidas.

Colocamos el hummus en una manga pastelera con boquilla de estrella y rellenamos las cucharitas o cuencos. Hacemos las patas de pulpo en una sartén con un fino chorrito de aceite, las cortamos en rodajas y colocamos encima del hummus. Rociamos con AOVE, pimentón dulce y sal. Po último, decoramos con estrellita hecha con hojaldre exactamente igual como los palitos que hice en la receta de la crema de fabes.

Saquitos de foie y setas variadas.

Lo primero, os recomiendo que, para usar el cebollino en el cierre del saquito, primero lo escalféis unos 30 segundos en agua hirviendo pasandolos luego a agua fría. Lo secáis y ya lo tenéis listo para usar sin que se rompan.

El relleno de los saquitos es muy fácil, lo hice en una sartén. Picamos finamente 1 cebolla pequeña y un diente de ajo y se sofreímos con dos cda. de aceite. Agregamos 200 g de setas variadas muy picadas (podéis picarlas en un robot o en el Thermomix unos 6 seg a vel.4) y cocinamos unos minutos. Incorporamos 1 cda. de harina y la tostamos un par de minutos para luego incorpora 100 g de nata de cocinar, mezclándola con energía. Por último, echamos 125 g de foie fresco, sal y pimienta, y seguimos removiendo hasta que el foie se deshaga. Os va a quedar un poco aceitoso ya que el foie suele desprenderlo por lo que os recomiendo una vez finalizada la receta, dejar entibiar en un colador para que suelte dicho aceite, así no se humedecen la masa de los saquitos en exceso.

Para realizar los saquitos, usamos por cada uno de ellos dos cuadrados de 14 por 14 cm, untados en aceite, uno encima del otro. Colocamos en el centro un poco de relleno y cerramos, sujetándolo con el cebollino. Horneamos a 200º unos 15/20 minutos.

Y terminados los entrantes, empezamos con los platos principales:

Ensalada de rape, palmito y naranja.

Aunque compré un buen rape, este, al quitarle la cabeza se quedo en poco por lo que al final le añadí unas gambas cocidas que me habían sobrado de otra receta al igual que unos palitos de cangrejo. El rape se puede cocer en una olla, en el horno o el varoma del Themomix como fue en mi caso (unos 18 minutos, temp. Varoma a velocidad 1). Una vez cocido, se elimina resto de piel y hueso y se trocea.

La ensalada, como todas no tiene gran misterio. Base de lechuga de brotes variados (yo tuve suficiente con una bolsa para ocho platos), palmitos cortados en rodajas, naranjas troceadas y sin partes blancas, salsa rosa en la zona central de la ensalada, rape, palmitos, gambas y cebollino picado.

Para realizar la salsa rosa, hacemos una buena cantidad de mayonesa con un huevo (aprox. medio vaso de una batidora de mano) y mezclamos con el zumo de media naranja, un par de cda. de brandy y otras dos de kétchup.

Pierna de cordero al oporto y miel asada a fuego lento con guarnición de patatas y manzanas.

Las carnes de las fiestas las suelo preparar casi siempre en mi olla de cocción lenta. Para esta receta, puse una base en la olla de patatas laminadas y sobre esta las piernas de cordero troceadas y embadurnadas en un majado de aceite, ajo, sal y tomillo que anteriormente lo había dejado dos horas con dicho aliño. Tapé las carnes, coloqué unas rodajas de manzanas reinetas y por último vertí la mezcla de 3 cda. de aceite, 3 cda. de miel, el zumo de un lima y 100 g de oporto. Programe le modo cocción lento de 7 horas, así que tocó irse a dormir.

Finalizado el tiempo, se retira con cuidado las patatas y manzanas. Las carne y caldo se depositan en una bandeja de horno y se gratina en modo grill a 230º hasta que la piel salga dorada.

Colocamos la carne en otra fuente u olla y la salsa la trituramos. Por último, la ponemos a hervir hasta que la misma reduzca y espese. También podemos añadirle una cta. de Maicena mezclada con agua si queremos una salsa bien espesa.

Servimos la carne sobre una cama de patatas y manzana y rociamos con la salsa.

Leche frita de turrón con helado de vainilla.

A mi la leche frita me encanta, tanto como las torrijas y es que son de la misma familia. En esta receta le añadimos turrón de Jijona convirtiendo esta receta típica de Semana Santa en una de Navidad.

Para realizar la leche frita ponemos 75 g de mantequilla en el vaso del Thermomix y programamos 2 min/120º/vel.2. A continuación, agregamos 100 g de harina y 60 g de Maicena, programamos 8 min/110º/vel.2. Abrimos el vaso y bajamos los restos de harinas que hayan quedado en las paredes programando nuevamente 2 min/110º/vel.2. Incorporamos 700 g de leche entera, 80 g de azúcar moreno y 150 g de turrón de Jijona en trozos, mezclamos 6 seg/vel.6 y luego programamos 9 min/100º/vel.4. Dejamos entibiar la masa un poco y cuando llegue a 80º, añadimos la yema de un huevo, mezclando 15 seg/vel.3. Vertemos la mezcla en un recipiente y dejamos reposar en el frigorífico, mejor de un día para otro.

Esta receta se puede hacer también en una ollita, derritiendo la mantequilla para tostar las harinas unos minutos a fuego fuerte, se baja la temperatura y se añade el resto de ingredientes. Dejamos que el turrón se vaya desasiendo a la vez que removemos continuamente. Retiramos del fuego, dejamos entibiar y añadimos la yema, moviendo nuevamente.

Al día siguiente sacamos la masa que estará hecha un bloque, cortamos en trozos y rebozamos en harina y huevo. Freímos en abundante aceite a fuego medio, al sacarlos dejamos reposar en papel de cocina para que absorban el exceso de aceite y por último, los pasamos por azúcar moreno.

Este dulce se puede comer caliente o frío. En mi caso lo calenté un poco con un soplete a la vez que gratinaba el azúcar. La decoración es un hilo de topping de chocolate negro con la torrija encima acompañada de un poco de helado de vainilla y con cacao puro en polvo. Una delicia.

Plumcake de frutas confitadas.

Otro dulce para la sobremesa de la Navidad. Troceamos 200 g de frutas escarchadas de diferentes colores y la enharinamos. Reservamos.

Blanqueamos, batiendo enérgicamente 3 huevo L con 250 g de azúcar. Incorporamos poco a poco sin dejar de batir y en el siguiente orden los ingredientes que a continuación os detallo: 125 g de aceite de oliva, 2 cta. de ron, 2 cta, de aroma de vainilla, 125 g de yogur natural, 375 g de harina tamizada con 1 sobre de levadura y las futas escarchadas. Vertemos sobre un molde en forma de plumcake y horneamos a 180º sobre una hora, verificando que este hecho usando un palillo, el cual si sale seco es que ya lo podemos sacar del horno. Dejamos enfriar, desmoldamos y decoramos con mermeladas y naranjas confitadas.

Este año, a tener a Pepe, desapareció la mesa dulce que ponía todos los años, ya que azúcar y los gatos no son buena combinación. Una vez finalizada la comida, en la sobremesa, puse el bizcocho anterior con una variedad de dulces típicos navideños, todos comprados o regalados, como los pasteles de gloria de casa Mira de Málaga que me trajo una buena amiga.

Por último, os pongo un sencillo postre que hice para la Nochebuena que celebramos en casa de mi hermana.

Vasitos de tarta de frambuesa.

Cogemos unos cuantos sobaos y lo desmenuzamos. Reservamos
Hervimos 500 g de frambuesas congeladas en un cazo con 4 cda. de azúcar moreno y el zumo de medio limón. Una vez veamos que el azúcar está completamente disuelto y las frambuesas están blandas, trituramos con ayuda de una batidora. Volvemos a poner al fuego hasta que hierve, momento de echarle dos cda. de Maicena mezclada en un poco de agua. Mantenemos al fuego hasta que veamos que el coulis espesa. Reservamos unos 175 g del mismo y el reto lo colocamos en una manga pastelera o en un biberón de cocina para que nos resulte más cómodo el montaje. Una vez frío el coulis reservado, lo mezclamos junto a 550 g de nata vegetal azucarada y montamos con unas varillas. Echamos en una manga pastelera con boquilla rizada.

Montaje en vasos: una capa de bizcochos, capa de nata montada, capa del coulis de frambuesa, repetimos otra capara de bizcocho y otra de nata. Finalizamos con un poquito del coulis y una frambuesa fresca.

Y con esto y con la felicitación navideña, terminamos unas navidades más. ¡Saludos a todos y ahora a por la festividad del Año Nuevo!