Palmeritas dulces de hojaldre

Receta paso a paso de las clásicas palmeritas de hojaldre que a todo el mundo les gustan y que se preparan en un cerrar y abrir de ojos. Y ahora que se va acercando San Valentín, es una forma sencillita de preparar algo dulce con un toque enamoradizo. Y si os gusta realizar recetas dulces que sean fáciles y con hojaldre, mirar estas: triángulos de hojaldre rellenos de cabello de ángel, espirales de hojaldre de crema de cacao y avellanas y lazos de hojaldre con miel y leche condesada.

Ingredientes:
• Una lámina de hojaldre rectangular *
• Azúcar blanquilla
• 1 huevo


* Usar hojaldre sin gluten (Marcas: Carrefour, Hacendado, Buitoni,…)

Elaboración paso a paso:
Extender la masa de hojaldre y con ayuda de un rodillo, aplanar. Plegar la masa a lo largo para marcar la mitad del rectángulo y de nuevo extender la masa. Se nos quedará una línea central que debemos de usar en el siguiente paso como guía.

Espolvorear una buena cantidad de azúcar y colocando un papel sulfurizado encima, aplanar con el rodillo. Enrollar la masa por uno de los lados más largo, hasta la línea central, luego hacer lo mismo con el lado opuesto, hasta que se una con el otro. Unir ambos lados enrollados presionando un poco.

Cortar la masa enrollado en rodajas de 1 cm aproximadamente.

Colocar las rodajas en bandejas de horno con papel sulfurizado, separadas entre sí. Con los dedos dar un poco de forma para que queden como en la fotografía.

Con ayuda de la parte plana de la hoja de un cuchillo ancho o con una cuchara grande, aplanar levemente cada palmera. Introducir en el frigorífico de 30 a 60 minutos, para que la masa coja frío; de esta manera el hojaldre, al hornearse tendrá un aspecto más bonito.

Precalentar el horno a 200º. Sacar las palmeras, si están en varías bandejas, a medida que se vayan a hornear, para que la masa este bien fría. Pintar con huevo batido y espolvorear un poco más de azúcar. Hornear hasta que cojan color. Sacar del horno y dejar enfriar en rejillas.

Consejos y trucos:
• Se conservan perfectamente guardadas en un bote hermético, o bien de lata, cristal o plástico.
• Una vez frías, se pueden bañar en chocolate negro o blanco o pincelar con miel.