Cuando vi esta receta no estaba muy segura de hacerla, ya que por un lado la salsa en la fotografía no me convencía, y usar pechuga, como se usa en la receta original, me daba una sensación de carne seca. Decidí cambiar la pechuga por solomillo de pavo, para mi gusto, una carne más sabrosa y otros pequeños cambios en la forma de cocinarlo y en cantidades de ingredientes. Finalizada la cocción, no me llego a gusta físicamente, un poco soso en color, como podéis apreciar en la fotografía, pero una vez lo probé, puedo decir que cambié por completo de opinión. Nos encantó a todos, tanto que ya mismo tengo que volver a repetir este plato. Y si queréis más recetas con solomillo de pavo, os dejo unas cuantas: solomillo de pavo en salsa de limón, solomillo de pavo a la huertana, solomillo de pavo al membrillo con parmentier y solomillo de pavo en salsa de portobello y nueces.
Ingredientes:
• 2 solomillos de pavo de unos 300 g cada uno
• Sal
• Pimienta
• Aceite de oliva virgen extra
• 200 g de cebolla
• 2 diente de ajo
• Avellanas tostadas sin sal
• 250 g de leche
Elaboración tradicional:
Salpimentar los solomillos y dorarlos enteros en una sartén con un poco de aceite a fuego medio. Cuando estén dorados, cortarlos en rodajas gruesas y seguir cocinándolo en la misma sartén y a la misma temperatura.
Mientras se hace la carne, cocinar la salsa. Picar finamente la cebolla y los dientes de ajo y sofreír en una sartén con dos cucharadas de aceite.
Con la ayuda de un cuchillo, trocear 40 g de avellanas y añadirla al sofrito. A continuación, incorpora la leche y salpimentar al gusto. Cocinar a fuego medio unos 5 minutos.
Pasado el tiempo, pasar el contenido de la sartén a un vaso de batidora y triturar. Rociar con la salsa, los trozos de solomillos que estaremos cocinando en la sartén, y continuar la cocción cinco minutos más a fuego medio.
Al mismo tiempo, coger un puñado de avellanas y trocearlas con ayuda de un cuchillo.
Servir los solomillos con la salsa y espolvorear las avellanas troceadas por encima.
Elaboración en Thermomix:
Salpimentar los solomillos y dorarlos enteros en una sartén con un poco de aceite a fuego medio. Cuando estén dorados, cortarlos en rodajas gruesas y seguir cocinándolo en la misma sartén y a la misma temperatura.
Mientras se hace la carne, cocinar la salsa. Echar en el vaso de la Thermomix la cebolla en cuartos, los dientes de ajo y 40 g de aceite. Picar 3 segundos en velocidad 5 y luego, sofreír 8 minutos en temperatura varoma a velocidad 1.
Añadir 40 g de avellanas, la leche y sal y pimienta al gusto. Triturar 15 segundos en velocidad 10 y luego, sofreír 6 minutos en temperatura 100º a velocidad 4.
Terminado el tiempo, rociar con la salsa, los trozos de solomillos que estaremos cocinando en la sartén, y continuar a cocción cinco minutos más a fuego medio.
Al mismo tiempo, coger un puñado de avellanas y trocearlas con ayuda de un cuchillo.
Servir los solomillos con la salsa y espolvorear las avellanas troceadas por encima.