Tarta de stracciatella con cerezas

Tocaba hacer una tarta para el cumpleaños de Sergio y, siendo verano, pensé en las típicas semifrías que además de tener una fácil elaboración, no hace falta el uso del horno. La elegida ha sido una con sabores que sabía que le iba a gustar a mi hijo: stracciatella y cerezas. Una combinación de gran acierto y qué además de gustarle a él, le han encantado al resto de los invitados. ¿Os animáis a probarla?

Y para tarta semifrías, os dejo otras elaboraciones que tengo publicadas y que os puede venir genial para celebrar un acontecimiento en estos días tan calurosos:
Tarta de mousse de café con chocolate y toffee
Tarta de mousse Napolitana
Tarta de Petit-Suisse
Tarta de turrón y chocolate
Tarta semifría de Donuts
Tarta semifría de Ferrero Rocher
Tarta semifría de melocotón

Ingredientes:
Para la base:
• 170 g de galletas, unas que sean buena, tipos Yayitas o Campurianas *
• 15 g de cacao puro en polvo
• 40 g de mantequilla sin sal *
Relleno:
• 370 g de nata para montar
• 9 hojas de gelatina neutra
• 500 g de yogur griego de stracciatella *
• 150 g de azúcar blanquilla
• 1 cta. de extracto de vainilla *
• 50 g de chocolate con leche *
• 50 g de chocolate negro *
• 150 g de cerezas deshuesadas
Decoración:
• 250 g de nata para montar
• 20 g de miel
• 100 g de chocolate negro *
• Bolitas de chocolate *
• Unas 16 cerezas


* Comprobar que los ingredientes señalados no contengan gluten. Podéis encontrar en el mercado todos los ingredientes libres sin gluten. Si os cuesta trabajo encontrar los yogures griegos con stracciatella, comprar los normales azucarados y añadir más cantidad de los chocolates.

Elaboración tradicional:
Usaremos un molde desmontable de 21 cm de diámetro. No pasa nada si es un poco más grande o pequeño, la tarta estará igual de buena, pero quedará un poco más baja o alta, según el tamaño. La tarta es recomendable hacerla un día antes.
Para realizar la base, trituramos con ayuda de una picadora las galletas y mezclamos con el cacao en polvo. Derretimos la mantequilla en el microondas (con 30 segundos es suficiente), la vertemos sobre las galletas y mezclamos. Echamos sobre la base del molde y aplanamos con la ayuda de las yemas de los dedos o una cuchara. Por último, introducimos en el congelador.
Seguimos con el relleno. Reservamos 50 g de nata en un vaso y montamos el resto con unas varillas eléctricas. No tiene que quedar muy dura, más bien tiene que estar ligeramente montada. Reservamos.
Ponemos las hojas de gelatina en remojo, en agua muy fría. Mientras, mezclamos con las mismas varillas de antes los yogures con el azúcar y el extracto de vainilla. Batimos a velocidad baja, durante un buen tiempo para que el azúcar se disuelva.
Calentamos en el microondas la nata reservada en el vaso, solo queremos que esté templada, así que con unos segundos es suficiente. Escurrimos las hojas de gelatina que teníamos en remojo y la añadimos a la nata templada, mezclando hasta que se disuelva. Vertemos sobre el yogur y volvemos a mezclar, esta vez con una espátula o lengua de gato.
Mezclamos la nata montada que teníamos reservada con el yogur, con movimiento suaves y envolventes y, por último cogemos ambos chocolates, los trocemos con un cuchillo en trozos irregulares, lo echamos sobre el yogur con la nata y volvemos a mezclar.
Para montar la tarta, echamos una tercera parte de la mezcla sobre la base de la tarta y esparcimos la mitad de las cerezas deshuesada, vertemos otra misma cantidad de la mezcla y volvemos a echar las cerezas restantes, para finalizar echando la mezcla que nos queda. Alisamos la superficie e introducimos en el frigorífico.
A continuación, haremos la nata con trufa para montarla al día siguiente y poder decorar la tarta. En un cacillo calentamos 100 g de nata con la miel. Cuando comience a hervir, retiramos del fuego, echamos el chocolate negro troceado y mezclamos para que se derrita. Agregamos el resto de la nata, volvemos a mezclar y reservamos en el frigorífico hasta el día siguiente.
Pasado el día, o al menos unas doce horas, podemos montar la nata con sabor a trufa con unas varillas e introducimos en una manga pastelera con una boquilla rizada.
Desmontamos la tarta y decoramos con la trufa, las cerezas y las bolitas de chocolate. Listo para hincarle el diente.

Elaboración en Thermomix:
Usaremos un molde desmontable de 21 cm de diámetro. No pasa nada si es un poco más grande o pequeño, la tarta estará igual de buena, pero quedará un poco más baja o alta, según el tamaño. La tarta es recomendable hacerla un día antes.
Para realizar la base, echamos en el vaso las galletas y trituramos con varios golpes turbo. Agregamos el cacao en polvo y mezclamos 5 segundos en velocidad 5. Por último, añadimos la mantequilla en dados y volvemos a mezclar 10 segundos en velocidad 6. Echamos sobre la base del molde y aplanamos con la ayuda de las yemas de los dedos o una cuchara. Por último, introducimos en el congelador.
Seguimos con el relleno. Reservamos 50 g de nata en un vaso y montamos el resto a velocidad 3 ½ con la mariposa puesta y sin tiempo. No tiene que quedar muy dura, más bien tiene que estar ligeramente montada, para ello vamos revisando a través del bocal. Reservamos.
Ponemos las hojas de gelatina en remojo, en agua muy fría. Mientras, mezclamos en el vaso sin lavar y con la mariposa los yogures con el azúcar y el extracto de vainilla. Batimos a velocidad 3 ½ unos 4 minutos.
Calentamos en el microondas la nata reservada en el vaso, solo queremos que esté templada, así que con unos segundos es suficiente. Escurrimos las hojas de gelatina que teníamos en remojo y la añadimos a la nata templada, mezclando hasta que se disuelva. Vertemos sobre el yogur y mezclamos 5 segundos en velocidad 3.
En un bol, mezclamos la nata montada que teníamos reservada con la mezcla de yogur, con movimiento suaves y envolventes. Por último, cogemos ambos chocolates, los trocemos con un cuchillo en trozos irregulares, lo echamos sobre el yogur con la nata y volvemos a mezclar.
Para montar la tarta, echamos una tercera parte de la mezcla sobre la base de la tarta y esparcimos la mitad de las cerezas deshuesada, vertemos otra misma cantidad de la mezcla y volvemos a echar las cerezas restantes, para finalizar echando la mezcla que nos queda. Alisamos la superficie e introducimos en el frigorífico.
A continuación, haremos la nata con trufa para montarla al día siguiente y poder decorar la tarta. Calentamos 100 g de nata con la miel, 4 minutos en temperatura 90º a velocidad 2. Después, echamos el chocolate negro troceado y mezclamos 30 segundos en velocidad 5. Por último, agregamos el resto de la nata, volvemos a mezclar 10 segundos en velocidad 5 y reservamos en el frigorífico hasta el día siguiente.
Pasado el día, o al menos unas doce horas, podemos montar la nata con sabor a trufa con unas varillas e introducimos en una manga pastelera con una boquilla rizada.
Desmontamos la tarta y decoramos con la trufa, las cerezas y las bolitas de chocolate. Listo para hincarle el diente.

Consejos y trucos:
• Podéis usar nata vegetal en vez de nata de montar. Si usáis la vegetal, al estar azucarada, deberéis de añadir menor azúcar a la tarta, solo unos 50 gramos.
• Las cerezas para deshuesarlas las troceo por la mitad, ya que no necesita que queden enteras. Si vosotros también os da igual que estén troceadas y tenéis el Thermomix, podéis usarlo para deshuesarlas. Solo tenéis que introducirlas en el vaso limpias y sin rabito y programar 5 segundos en velocidad 4. Otra manera de deshuesarla es introducir una pajita para sacar el hueso.

Fuente: blogmegasilvita.com

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