La primera entrada del 2023 no podía ser otra que un especial de la cena de Nochevieja que realizamos en casa como el resto de los años pasados, con las recetas elaboradas y la decoración de las mesas.
El 2022 ha sido un año duro, como los dos últimos anteriores, con cosas buenas, pero también otras bastantes malas. En particular, para mí ha sido un año sin penas ni alegrías importantes y ojalá, que el próximo año sea igual o mejor, si es posible; pero para muchos otros, este año ha traído mucha amargura, soledad y miseria. Mientras que desde el 2020 nuestro mayor deseo era tener salud, este año, en muchos corazones deseábamos otro deseo muy común: PAZ. Algo tan fácil de escribir, pero difícil de crear en este mundo que nos rodea. Ojalá la hubiera, que terminarán las guerras y conflictos, y que ningún inocente sufriera por la locura, el extremismo y la ambición de unos pocos.
En mi casa podemos dar gracias a qué no nos ha faltado de nada y hemos podido tener unas fiestas como siempre, aun así, se ha notado la subida desorbitada de los productos alimenticios, en las que haciendo cálculo creo haber pagado al menos un 30% más que en otras ocasiones y eso, no es normal. No se debería tener que pagar tanto por unos productos de primera necesidad, y aunque a partir del día uno, se tiene una bajada en los precios con el descuento del IVA, no se nota apenas, ya que estos productos han subido más de lo que en sí es el impuesto. Pero bueno, al menos es algo, como dice el refrán “menos da una piedra”.
Y ahora vamos con las fotografías de la mesa de Nochevieja, la cual este año le he dado un toque nórdico como podéis apreciar en las fotografías.
El centro de mesa lleva una rodaja de madera rústica con unos candelabros de cerámica pintados en plata de Zara Home. La casita iluminada es de la misma tienda, mientras que las velas son de Natura y los ciervos y guirnaldas con piñas de Leroy Merlin.
El mantel es de Zara Home, al igual que el que veréis en la mesa dulce, ambos no son de este año, pero el blanco es un clásico mantel de jacquard que suelen tener en stock.
Los bajos platos de cartón duro, son bastante antiguos, de una tienda que ya no existe de mi ciudad. Los candelabros de cristal también son de Zara Home.
Las servilletas son de General Hostelería de Melilla, un comercio de mi ciudad, y para seguir el estilo nórdico, coloque los cartelitos de los nombres sujetos sobre unas pequeñas piñas.
Y después de poneros unas cuantas fotografías de la mesa, empezamos con las recetas. Os recuerdo varias cosillas que me soléis preguntar:
- Casi todas las recetas son para nueve o diez comensales.
- Los cuencos, cucharitas y vasos de plásticos o cerámicas son fácil de encontrar en tiendas especializadas en hostelería, supermercados o bazares chinos.
- Las elaboraciones las realicé principalmente el viernes 30 durante todo el día. El jueves, 29, por la tarde preparé el caldo navideño y los músicos de chocolates. La mañana del 31, hice el plato de pescado, el pan y el cóctel. Por la tarde me dedique a montar los entrantes y poner la mesa. El único entrante que había que servir bien caliente eran los vasitos de crema de alcachofa, el resto son todos fríos, excepto los de masa filo que se comen templados.
Y ahora, vamos con las recetas, primero las de entrantes, seguidas del cóctel, pan, platos principales y postre. La receta original podéis verla pinchando al lado del título, siempre y cuando la tenga. En casi todas he modificado algunas cosas que os lo pongo en el paso a paso.
Piononos de paté de perdiz. Receta aquí.
Para preparar el bizcocho que va enrollado hice la receta que podéis ver aquí, usando como molde la bandeja del horno forrada con papel sulfurizado. Una vez horneado, debe de quedar una plancha de bizcocho muy fina que deberemos de cortar, una vez fría, a lo largo, creando dos tiras largas de unos 10 cm de altura.
Para preparar el almíbar, calentamos en una olla hasta que hierva: 85 g de agua, 65 g de azúcar y un chorrito de agua de azahar. Dejamos enfriar y luego usamos para humedecer las tiras de bizcocho antes de rellenarlas. En Thermomix, se echa todo en el vaso y programamos 8 min/100º/vel.2.
Para el relleno, primeramente, ponemos 1 hoja de gelatina neutra en remojo en agua fría durante 10 minutos. Calentamos en una olla 100 g de nata con 60 g de queso semicurado previamente rallado. Cuando este se disuelva, retiramos del fuego y mezclamos con 125 g de paté de perdiz. Mezclamos, agregamos la gelatina escurrida y volvemos a mezclar. Dejamos reposar en un bote hermético hasta que cuaje (debe de quedar una crema untuosa, pero nada líquida). En Thermomix, ponemos igualmente la gelatina en remojo, mientras trituramos el queso con un par de golpes turbos. Añadimos la nata y calentamos 8 min/90º/vel.2. Agregamos el paté, mezclamos 10 seg./vel.4 y por último, incorporamos la gelatina escurrida, mezclándolo con la espátula.
Para el montaje, humedecemos las tiras de bizcocho con el almíbar y untamos una buena capa del paté. Enrollamos por la parte más corta y envolvemos en un film transparente. Os sobrará paté, que debéis de dejar para la última parte del montaje. Introducimos ambos rollos en el frigorífico reservándolos de un día para otro. Al día siguiente, quitamos el film transparente y cortamos los rollitos en trozos de unos 4 cm, lo colocamos de pie y echamos una generosa cantidad del paté sobrante por el extremo superior. Espolvoreamos azúcar moreno y con un soplete, caramelizamos. Decoramos con una hoja de romero y listo.
Consejos y trucos: Se comen fríos, por lo que podéis presentarlos con antelación en la mesa. El paté de perdiz se encuentra fácilmente en supermercados, en botes de cristal herméticos. También podéis usar otro tipo de paté o sustituir el bizcocho por pan de molde.
Saquitos rellenos de confit de pato y pera. Receta aquí.
Compramos una lata de dos muslos de confit de pato. Eliminamos piel, grasa y huesos y desmenuzando la carne, y reservamos 25 gramos de la grasa de pato, la cual pondremos en una sartén junto a 100 g de cebolla y 1 diente de ajo, picados finamente. Pochamos y cuando coja color, incorporamos 15 g de Maicena mezclada con 100 g de leche. Salpimentamos y cocinamos unos minutos hasta que veamos que la salsa espesa. Por otro lado, cortamos una pera conferencia en pequeños daditos y cocinamos para que se ablande en el microondas 4 minutos en 800W. La agregamos a la salsa junto al confit de pato desmenuzado y mezclamos.
En Thermomix el relleno se hace de la siguiente manera: Primero desmenuzamos el confit, picando 4 seg/giro izq./vel. cuchara, reservamos. Echamos en el vaso la grasa de pato junto a la cebolla y ajo, picamos 5 seg./vel.5, bajamos resto que hayan quedado en las paredes y colocamos el cestillo con una pera conferencia cortada en pequeños daditos. Programamos 7 min./120º/vel. cuchara. Quitamos el cestillo, añadimos la Maicena y la leche, salpimentamos y programamos 3 min./100º/vel.4. Incorporamos la pera y el confit desmenuzado, mezclando con la espátula.
Una vez frío el relleno, formamos los saquitos, para ello vamos a necesitar unas 7 u 8 hoja de masa filo. Cortamos cada hoja en 4 cuadrados iguales y usamos dos cuadrados por cada saquito. Cogemos un cuadrado, lo untamos en aceite, colocamos encima otro cuadrado, volvemos a humedecer en aceite, ponemos en la parte centra una cucharada de relleno y cerramos la masa formando un saquito. Por último, atáis un cebollino para que no se abra el saquito.
Se pincela de nuevo con aceite y se hornean unos 15 minutos a 200º.
Consejos y trucos: El relleno podéis hacerlo con uno o dos días de antelación y el montaje unas horas antes de hornearlos. Este último paso lo hice una hora aproximadamente antes de comerlos y estaban muy ricos pasado ese tiempo. Para que los tallos de cebollinos sean más manipulables a la hora de atar los saquitos y no se rompan, los podéis escaldar. Los debéis de introducir en agua hirviendo unos 30 segundos y rápidamente, sacarlos y meterlos en un bol con agua y hielo. Se secan con papel absorbente y ya se pueden usar.
Cucharitas de vieiras con pepino aliñado en aceite de jengibre. Receta aquí.
Infusionamos en una cacerola tres cucharadas de aceite de oliva virgen extra con media cta. de jengibre en polvo, cocinándolo unos minutos sin que hierva. En Thermomix, 3 min./100/vel. cuchara.
Cortamos un pepino pelado en cubitos y aliñamos con el aceite infusionado y medio zumo de lima. Salpimentamos y reservamos.
Usamos las puntas de nueve espárragos trigueros, pelando un poco el tallo de las mismas. Hervimos 5 minutos con agua y sal, pasado ese tiempo, introducimos en agua bien fría para cortar la cocción. En Thermomix, echamos 500 g de agua en el vaso y colocamos el cestillo con las puntas de espárragos dentro. Programamos 5 min./varoma/vel.2. Pasado ese tiempo, introducimos en agua bien fría para cortar la cocción.
Eliminamos el coral de 9 vieiras, las limpiamos y cocinamos a la plancha con un chorrito de aceite para que coja un bonito color dorado.
El montaje sería colocar una base del pepino cortado y encima de ellos la vieira. Rociamos la vieira con el aceite del pepino y espolvoreamos sal en escama. Colocamos unas pocas huevas de salmón encima de la vieira y una ramita de eneldo. Finalizamos colocando una punta de espárrago.
Consejos y trucos: Se come frío, por lo que hay parte de la preparación que se puede hacer con uno o dos de días de antelación, como es el aceite de jengibre, el pepino aliñado y las puntas de espárragos. Las vieiras mejor cocinarlas antes de montar el entrante, que son solo un par de minutos. Estas mejor comprarlas congeladas sin sus conchas ya que os va a salir más económica. El coral es una parte que algunos cocineros las eliminan porque dicen que amarga, aunque a mí en particular me gusta su sabor por lo que no desecharlas. Para esta receta no se usan más bien por estética, pero podéis usarlas para una salsa de un pescado u otro marisco como el que podéis ver aquí. Los tallos sobrantes de los espárragos lo podéis usar para realizar una crema o una tortilla, ricas, ricas. Las huevas de salmón normalmente las encuentro por estas fechas en el supermercado Lidl.
Vasitos de crema de alcachofa con berberechos. Receta aquí.
Para la crema primero vamos a eliminar la acidez que suele tener las alcachofas envasadas, enjaguándolas bien y cociéndolas 5 minutos en agua. Mientras, en una olla, rehogamos 150 g de cebolla dulce picada con un par de cucharadas de aceite. Cuando coja color, añadimos las alcachofas escurridas (usaremos 480 g escurridas que son dos botes de unos 390 g cada uno) y 500 g de un buen caldo de verdura, salpimentamos y cocinamos a fuego medio/alto sobre unos 25 minutos. Finalizado el tiempo, retiramos del fuego, trituramos con ayuda de un robot o batidora y añadimos 90 g de nata líquida.
Para hacer la crema en Thermomix, vertemos en el vaso un litro de agua, ponemos el cestillo con las alcachofas enjuagadas y programamos 5 min./100º/vel.1. Pasado el tiempo, quitamos el cestillo, eliminamos el agua y secamos el vaso. Introducimos la cebolla con el aceite y picamos 3 seg./vel.5, luego sofreímos 8 min./120º/vel.1. Añadimos las alcachofas y el caldo, salpimentamos y programamos 20 min./100º/vel.1. Finalizado, trituramos 1 min./vel.10. Añadimos la nata y mezclamos 1 min./vel.3.
Servir en caliente decoradas con cebollino picado y una brocheta en cada vasito con 4 o 5 berberechos envasados al natural (vais a necesitar un par de latas que contengan berberechos de tamaño grande)
Consejos y trucos: La crema la podéis realizar un par de días antes para que coja más sabor. La reserváis en un bote hermético en el frigorífico hasta su uso. En el último momento, la calentáis en el microondas y decoráis con el cebollino y las brochetas (que también se pueden tener elaboradas con tiempo). Os recomiendo comprar unos berberechos de buena calidad y de tamaño grande, ya que estos no suelen tener tierra, algo desagradable. Si queréis hacer la brocheta como las que veis en la fotografía os recomiendo escaldar el cebollino, podéis ver como se hace en la receta anterior de los saquitos de confit de pato.
Rulo de cabra con almendra, orejones y mermelada de higos sobre tortitas sefardíes. Receta aquí.
Cogemos un par de rulos de queso de cabra de unos 200 g y eliminamos las cortezas.
Picamos finamente 8 orejones y perejil y mezclamos con crocanti de almendra. Disponemos esta mezcla sobre una superficie plana y vamos rebozando los rulos, rodando estos sobre la mezcla. Guardamos en film transparente hasta su uso.
Para montarlos, cortamos en rodaja los rulos y colocamos cada rodaja encima de una tortita sefardí. Sobre la rodaja vertemos un poco de mermelada de higo y listo.
Consejos y trucos: La mermelada de higo es comprada al igual que las tortitas. La primera es fácil de conseguir en los supermercados, pero la segunda os puede costar mucho trabajo. En mi ciudad suelen están en un par de supermercados y tiendas especializadas, pero en la Península posiblemente sea más difícil por lo que podéis usar una tosta como base. Una manera para cortar el queso de cabra en rodajas de una manera rápida y limpia es con una lira de cortar tartas.
Crujientes de langostinos y cangrejo. Receta aquí.
Pelamos 12 langostinos y reservamos las cabezas que pondremos a sofreír con 60 g de aceite de oliva virgen extra para que suelte el jugo de estas. Pasados unos minutos, colamos el aceite y vertermos en una sartén con 100 g de zanahorias y 100 g de cebolla, ambas troceadas en taquitos. Rehogamos y cuando cojan color, añadimos los cuerpos de los langostinos troceados junto 6 palitos de cangrejos también picados. Cocinamos un par de minutos y vertemos 5 g de brandy, 50 g de nata líquida y 10 g de concentrado de tomate. Salpimentamos y cocinamos otro par de minutos más. Dejamos enfriar.
Para el relleno en el Thermomix, colocamos en el vaso las cabezas de los langostinos junto al aceite y programamos 5 min./120º/v.cuchara. Colamos el aceite, limpiamos el vaso y volvemos a incorporar el aceite junto a la cebolla y zanahoria. Picamos 4 seg./vel.5 y luego sofreímos 8 min./120º/vel. cuchara. Añadimos los cuerpos de los langostinos y los palitos de cangrejos troceados, programando 3 min./100º/vel.1. Vertemos el brandy, la nata y el tomate concentrado, programando nuevamente 3 min./100º/vel.1. Dejamos enfriar.
Para montar vamos a usar 5 hojas de masa filos, cortadas cada hoja en tres tiras largas iguales. Cada tira la untamos en aceite y ponemos en uno de los extremos una cantidad de relleno, enrollándola hasta cerrar (en esta receta podéis ver unas fotografías de como enrollar y cerrar los rollitos). Pincelamos nuevamente en aceite y espolvoreamos sésamo. Horneamos unos 15 minutos a 200º.
Consejos y trucos: El relleno podéis hacerlo con uno o dos días de antelación y el montaje unas horas antes de hornearlo. Si el relleno se os queda con un poco de líquido, eliminarlo dejando reposar el relleno sobre un colador o en el cestillo del Thermomix. Intentar cortas los ingredientes en taquitos muy pequeños para que el relleno no abulte mucho.
Cucharitas de pulpo con mojo de tomate y ajo asado. Receta aquí.
Primero tenemos que asar los ajos, para ello, cogemos una cabeza de ajo y, sin pelar, cortamos la parte superior de esta. La ponemos sobre papel de aluminio, rociamos con aceite de oliva virgen extra y un poco de sal. Introducimos en el horno a 180º una media hora. Pasado el tiempo, sacamos el ajo, dejamos enfriar y pelamos, echando la carne de los dientes en un vaso de batidora. Trituramos junto a un bote de tomates secos envasados en aceite de oliva con un poco del aceite que contiene (no todo), sal y una cta. de pimentón picante. debemos obtener una crema similar a la que veis en la fotografía. Si necesitáis un poco más de aceite, añadirlo. En Thermomix también podéis triturarlo a velocidad 6 y mirando por el bocal cómo va el mojo por si hay que añadir más aceite. Reservamos en una manga pastelera con boquilla rizada.
Cogemos un par de patas de pulpo cocida, lavamos y cortamos en rodajas. Disponemos sobre las cucharitas, espolvoreamos sal en escama y decoramos con una montañita del mojo. Espolvoreamos un poco de pimentón ahumado, rociamos con un chorrito de aceite de oliva virgen extra y decoramos con cebollino.
Consejos y trucos: Es un entrante que se come frío. El mojo se puede hacer con bastante tiempo de antelación. Además, el ajo podéis hornearlo cuando vayáis hacer otra elaboración para ahorrar energía.
Blinis con guacamole, queso y huevas de salmón. Receta aquí.
Ponemos un poco de queso mascarpone en una manga pastelera con boquilla rizada y hacemos lo mismo con el guacamole. Tostamos ligeramente nueve blinis y decoramos la mitad de la superficie con el queso y la otra mitad con el guacamole. Finalizamos decorando con huevas de salmón y eneldo.
Consejos y trucos: Es un entrante que se come frío. Los blinis son comprados, los encontré en el supermercado Lidl al igual que las huevas de salmón. El guacamole también es comprado pero si queréis hacerlo casero os dejo una receta aquí. Podéis cambiar los blinis por pan de molde cortado en forma circular y las huevas de salmón por taquitos de salmón ahumado o huevo hilado.
Volovanes rellenos de crema de foie y chutney de mango.
Esta es una receta de aprovechamiento del chutney de mango que hice para las hamburguesas del día de Navidad y de la crema de foie de otro entrante del mismo día. De ambos me sobraron y como son una buena combinación de ingredientes, compré estas monadas de volovanes en formas de estrellitas en el Lidl. Las recetas de ambos ingredientes las podéis encontrar aquí.
Consejos y trucos: Es un entrante que se come frío. Para rellenar los volovanes con el chutney de mango ayudaros de una cucharita, por la parte del mango. Vais a necesitar poco ya que los volovanes son pequeños. Para finalizar con el relleno de foie, ayudaros de una manga pastelera.
Limoncello con cava Brut y frambuesas. Receta aquí.
Congelamos las frambuesas y arándanos u otro fruto rojo.
Para el cóctel necesitamos una botella de cava Brut, 200 g de licor Limoncello y una lata de refresco de limón, todo muy frío. Mezclamos todos los ingredientes con una cuchara y servimos con las frutas congeladas.
Consejos y trucos: La receta original era con un vino italiano espumoso y seco denominado Prosecco pero al no encontrarlo opté por el más similar que es una cava Brut, el cual a mejor calidad más rico os va a salir el cóctel.
Pulguitas de leche.
Esta receta la podéis encontrar en mi blog en este enlace.
Consejos y trucos: Me salieron once bollitos como los que veis en la fotografía. Se pueden congelar.
Caldo navideño con albondiguillas. Receta aquí.
Lo primero es hacer una base de caldo a través de un puchero o cocido. En esta ocasión use los siguientes ingredientes: media gallina, un buen trozo de morcillo, surtido de huesos (espinazo, ternera, salado y jamón), tocino, 2 patatas, 1 puerro, unos trozos de apio, un trozo de col, 2 zanahorias, 150 g de garbanzos, agua y sal. Todo esto se mete en una buena olla expres o clásica el tiempo que normalmente pongáis. Coláis parte de caldo y reserváis en el frigorífico para luego, una vez frío, desengrasarlo quitando la capa que se forma en la superficie.
Para las albondiguillas hice una mezcla de 500 g de carne picada mixta (ternera y cerdo), un huevo, 30 g de migas de pan remojada en leche, perejil picado, ajo en polvo, sal y pimienta. Una vez formadas se cuecen en un poco del caldo anterior, se escurren y se reservan hasta su uso.
Presentamos los platos con tres albondiguillas que habremos calentados en el microondas y con la sopa que nuevamente habremos puesto al fuego a calentar. Decoramos con perejil. El resto de albondiguillas se sirven en una fuente para que los comensales puedan añadirse más.
Consejos y trucos: El cocido lo hice el 29 por la mañana para comer el mismo día lo que son las verduras, garbanzos y un poco de sopa. El resto de sopa la reservé en el frigorífico en un bote hermético. Con las carnes y tocino hice el relleno de unos canelones que congelé. Si queréis una receta de puchero que sale riquísima con menos ingredientes y que os va a valer la sopa para esta elaboración, mirar esta receta.
Bacalao a la miel con piñones y pasas sobre parmentier de patatas.
Este plato es exquisito, ya os lo dije hace unas semanas cuando lo publiqué en el blog y que, además, iba a ser uno de los platos elegidos para estas navidades, lo tenía bien claro. Como se elabora con facilidad y rapidez, lo hice el propio 31 por la mañana. La receta la podéis encontrar aquí y la del parmentier (doblé los ingredientes) en este otro enlace.
Consejos y trucos: El pescado lo doré por la mañana e hice la salsa que lleva, reservándolo todo en una bandeja de horno (en la cacerola no me cabía) para darle el último calentón, justo cuando serví la sopa. El parmentier lo hice un día antes y lo guardé en un envase de cristal hermético, luego solo hizo falta calentarlo en el microondas. En la receta original, el pescado lleva piel, pero como iba sobre el parmetier, se lo quite con el error de que, al cocinarlo, este se desmoronó un poco. Pero bueno, cambié el formato de plato, presentándolos en estas originales fuentes que compré el pasado año y quedaron divinos y sobre todo, buenísimos.
Desastre de tarta tartin de melón caramelizado con crema catalana. Receta aquí.
Efectivamente fue un desastre como veis en la fotografía y, además, podéis comprobar que a una no le puede salir todo bien, aun así, aun siendo difícil de ver, estaba muy rico. La próxima vez, directamente y como lo había pensado en un principio, lo presento en vasos transparentes.
Para la receta original vamos a necesitar unos aros circulares que usaremos como molde. Primero se hace la base con una masa de hojaldre, recortando 9 círculos del tamaño del aro. Los ponemos sobre una bandeja forrada de papel sulfurizado, colocamos otro papel sulfurizado encima de la masa y una bandeja de horno de tal manera que haga que la masa no suba mucho. Horneamos a 180º unos 15 minutos.
Para caramelizar el melón, tenemos que hacer bolitas con ayuda de una saca bola o cuchara parisina. Con medio melón es suficiente. Ponemos en una sartén 140 g de azúcar y cuando obtengamos un caramelo, agregamos 80 g de mantequilla. Dejamos que se derrita y añadimos las bolitas de melón, caramelizándolas hasta que coja un bonito color dorado. Sacamos y RESERVAMOS EN UNA FUENTE CON PAPEL ABSORBENTE ya que va a soltar bastante agua (primer error mío el no hacerlo)
Para la crema catalana pues yo me puse muy puesta y me dije, “va, para que hacer esa crema que hay en la receta original cuando yo haga una crema catalana más tradicional que esta para chuparse los dedos, le añado un poco más de Maicena para que cuaje y me va a quedar divina”. Segundo error, en repostería hay que seguir la receta al pie de la letra Rosa, que no te enteras y sigues modificándolas.
La crema catalana la hice en el Thermomix, poniendo la mariposa y echando 1 litro de leche, 10 yemas de huevos, 200 g de azúcar, 70 g de Maicena, 1 cta. de vainilla líquida y una pizca de sal. Se mezcla todo 15 seg./vel. 3 1/2, se le añade una rama de canela y programamos 14 min/90º/vel.2. Quitamos el palo de la canela y la mariposa y mezclamos 10 seg./vel.7. Dejamos enfriar un poco antes verterla.
Pues bueno, si vais hacer esta receta que he puesto de crema catalana ya sabéis que directamente debéis de presentar en vasito, una opción muy fácil ya que por si es difícil tener varios aros metálicos. Y si queréis una versión tan mona como la del autor de la receta, ya sabéis, a seguir su receta «al dedillo”.
Para montar se pondría primero la base del hojaldre dentro del aro o vaso. Los humedecemos con un poco de crema catalana y repartimos las bolitas de melones, dejando algunas para la decoración final. Vertemos sobre las bolitas la crema catalana restante y llevamos al frigorífico hasta la hora de servir para que enfríe y “cuaje”. Antes de servir, espolvoreamos en la superficie azúcar moreno y caramelizamos con ayuda de un soplete. Por último, decoramos con las bolitas de melón reservadas.
Consejos y trucos: Creo que os he comentado casi todos los consejos que podía, aunque me he acordado de otro en el que no tengo “mea culpa”: El hojaldre costaba romperlo con la cuchara, la verdad es que quizás con una plancha de bizcocho hubiera quedado de diez en lo que se dice en sabor.
Y ahora os dejo unas fotografías de la mesa dulce que he puesto este año con ese centro que me tenía enamorada para dar la bienvenida al 2023. Tanto los números como los muñequitos, nieve y luces son de un bazar chino. El arbolito es el único adorno que me pude traer del Primark cuando fui a Málaga (¡ay!, cuanto sufrí, de tanto ver y no poder llevármelo por no tener espacio) Señores de Primark, ahora que dentro de poco nos van a poner una tienda suya en Melilla, POR FAVOR, PONGAN UNA SESIÓN DE DECORACIÓN.
El osito que os mira descaradamente es de Leroy Merlin y las casitas de Zara Home al igual que el mantel.
En especial le tengo bastante cariño a ese juego de fuente plateado que era de mi suegra, que se lo regalaron un familiar que vivía en Cannes hace muchísimos años y que como podéis ver no ha perdido nada de su brillo y esplendor. Mi querida suegra, ¡qué le gustaba los dulces!
Estos son los músicos tres chocolates que hice y que son muy sencillo de elaborar. Tan solo hay que fundir los chocolates, en mi caso al baño María, y una vez fundidos hacer circulitos en un papel sulfurizado. Por último, decoramos con frutos secos picados al gusto. Para hacer los circulitos podéis ayudaros con un biberón de cocina.
La última de las recetas es este postre que llevamos el día 1 de enero a casa de mi hermana:
Tiramisú de fresas. Receta aquí.
He cambiado gran parte de la receta para hacerla más fácil ya que tengo mala experiencia con el zumo de fruta mezclado con nata o queso.
Lavamos 400 g de fresas y las troceamos, reservando 9 o 10 para la decoración.
Hacemos el zumo de 2 naranjas y lo mezclamos con un chorrito de Cointreau u otro licor o bebida que os guste.
Montamos con varillas 250 g de nata de montar con un sobre de gelatina en polvo de sabor fresa y una cda. de azúcar glas. A medio montar, añadimos 175 g de queso mascarpone. Si queréis dar un toque de color rosa más intenso, usar unas gotas de colorante a la hora de montar la nata. En el Thermomix se monta con la mariposa puesta a velocidad 3 ½ sin temperatura ni tiempo, revisando por el bocal para apagarlo cuando veamos la consistencia de nata montada. Depositamos la mezcla en una manga pastelera.
Montamos los vasos. Vamos a necesitar dos palitos de bizcochos al huevo azucarados por cada vaso. Humedecemos en el zumo de la naranja un palito, lo troceamos y ponemos en el fondo del vaso. A continuación, ponemos una capa de la mezcla que hay en la manga pastelera. Añadimos unas fresas picadas y volvemos a poner un palito de bizcocho troceado y humedecido en el zumo para finalizar con otra capa de la mezcla de la manga pastelera. Dejamos reposar en el frigorífico hasta la hora de servirlos, que es cuando decoramos espolvoreando cacao puro en polvo y chocolate negro rallado (podéis hacerlo con ayuda de cortador de verdura). Finalizamos la decoración con las fresas reservadas y barquillos de chocolate.
Consejos y trucos: Hacerlo un día antes para que el postre se asiente y coja más sabor.
Y solo tres cosas me quedan por contaros. Por un lado, enseñaros la portada del calendario/recetario del año 2023 que he hecho, este año dedicado a recetas tradicionales de repostería. Podéis descargarlo de manera gratuita en este enlace. Una vez descargado, podéis imprimirlo en formato folio (A4) y pegarlo en el frigorífico con la ayuda de unos imanes.
La segunda cosa es deciros que en este enlace podéis encontrar más receta de Navidad.
Y la tercera y última, es felicitaros el año con esta imagen y deseándoos los mejor. ¡Hasta la próxima!
Gracias Isabel, intentaré hace un pequeño hueco. Felices fiestas
Me encantan y me inspiran tus mesas/recetas navideñas. Deseando que publiques la de este año
Gracias Gloria, y tambien te deseo que hayas tenido un feliz día de Reyes. Un besote
¡Vaya, Rosa! Otra vez me vuelves a dejar boquiabierta ¡Qué preciosidad de mesa y todo súper apetecible! Me quedo con alguna de tus recetas de aperitivos. Y que tengas un feliz día de Reyes. Besos.